Por: Chano Rangel
Pareciera ser que, los partidos políticos, han dejado la autocritica para otra elección, un ejemplo claro es toda la oleada del Gobierno para llamar impositivo a Andrés Manuel López Obrador, sin embargo el PRI, partido en el poder, lo sobajaron y encabronados, pero sin respingar aceptaron la imposición de un candidato No priista y por ende no militante de ese partido, le llaman candidato ciudadano, cuando No lo es; es precandidato del PRI y punto.
En otro contexto Ricardo Anaya, también llama retrograda a AMLO, lo acusa de dictatorial, y mire lo que son las cosas, el que acusa, se autonombro candidato de la Alianza “Por México al frente” y en su primer discurso soltó estiércol para Vicente Fox y Felipe Calderón, sus antiguos ex jefes. Como escorpión de la Fabula de Esopo. Como es costumbre en Anaya, la traición es su naturaleza.
Pero también hay muchas cosas que analizar, ninguno de los candidatos, a tomado en cuenta a la militancia de sus partidos. Ni lo que queda del PRD, a puesto en marcha su democracia interna, ahí Alejandra Barrales, se unió Anaya y punto, en una alianza que desde su concepción, dejaba fuera a la militancia de los 3 partidos que la forman. No podemos decir y acusar de no ser demócrata a Dante Delgado, porque eso ya es de conocimiento popular, desde que el mismo fundo el partido, no hay otro dirigente que el. Pero eso sale a gritar y exigir piso parejo, faltaba mas.
En el PRI, los millones de militantes, se tienen que digerir trabajar para un No priista, alguien sin militancia ni arraigo dentro de las filas del partido, y la larga fila que hay de espera ahí seguirá para otra ocasión, esa gente que se llama militantes tendrá que esperar, para mejores tiempos y mejores circunstancias, ahora tienen que jalar para un candidato, que ni si quiera conoce a los priistas. Así son las imposiciones democráticas.
Dando un vistazo al PAN, Ricardo, fraguo, intuyo y dio cauce a una Alianza, donde el único ganador sería El, por eso dejo fuera a su más fuerte competidor, el jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera. Corrió del PAN a su enemiga, Margarita Zavala, traicionó a Guillermo Padres, ex gobernador de Sonora, y lo puso en charola de plata ante la PGR; a Dante Delgado, lo enamoró con darle rienda suelta en Jalisco, donde Movimiento Ciudadano tiene la mejor oportunidad de conseguir una gubernatura con Enrique Alfaro, actual alcalde de Guadalajara.
La traición esta a punto de concretarse la primera, porque ya sin el mando y sin el poder, Alejandra Barrales, está a punto de ser dejada fuera de la jugada por el jefe de gobierno Miguel Mancera, quien anteriormente confió en ella, para llevar las negociaciones con Anaya y la puñalada se sintió fría como el hielo. Ahora esta a punto de quedarse sola y sin apoyo del PRD para llegar a la jefatura de la ciudad de México, enfrente tiene a dos rivales de peso completo, Armando Ahued y Salvador Chertorviski. Nombres con amplio apoyo de las bases perredista y de ser asi, Anaya la dejará sola, al fin, el ya tiene lo suyo en la bolsa.
Algo claro esta en estas decisiones, la militancia de lso partidos, a muerto, o por lo menos eso parece, porque ninguno de los partidos la ha tomado en cuenta. Veremos en el 2018, quien paga mas caro el abandono. Al tiempo.
De Aquello y lo demás…
También hay alacranes y escorpión en el ex solido sur, las traiciones de un lado y otro no se dejan esperar, la alcaldía de Tampico, parece ser que dejará paso a las nuevas generaciones y Magda Peraza no ira por la reelección, en es caso la disputa sera férrea, donde Sergio Villarreal Bricston tiene muchas posibilidades de salir con la candidatura. Aunque también el distrito para la diputación federal esta en disputa.
En Madero, después de la traición de Erasmo Gonzalez, y de buscar por los pasillos una audiencia con AMLO, todo parece que por fin una fémina tendrá esa oportunidad, Honoria Mar o Monserrat Arcos, son hasta el momento las más viables contendientes.
Pero en Altamira Griselda Carrillo va por la revancha, sobre todo después de que los Altamirenses, se dieron cuenta, que una mujer gano la elección, pero que, el que gobierna es un hombre, el esposo de Alma Laura Amparam, el ex alcalde Juvenal Hernández.
En el Mante, Rigoberto Rodríguez Rangel, ahora dirigente del PES en Tamaulipas, tiene la posibilidad de ser candidato, si se concreta la alianza de MORENA con ese partido. Y será su revancha, aunque ya no por el PRI.
Para muchos, en enero se dará la salida de muchos funcionarios estatales, que buscaran una candidatura, esa no es al cuestión, la pregunta es ¿quien ocupará sus lugares?
