Por: Chano Rangel
Después de la elección para gobernador las cosas en la política de la entidad, no se acomodan, ya como león herido, el actual mandatario emprendió ajustes con varios adversarios políticos, y estos claro está son de Reynosa, que han sido durante muchos años su piedra en el zapato.
Pero las cosas en la capital del empleo, parecen volver a la normalidad, el actual edil Carlos Peña Ortiz, fue objeto de una de las persecuciones políticas, que no se veían desde los tiempos de Gerardo Higareda Adam, que a la posteriormente seria destituido y su lugar fue ocupado por el compadre del gobernador Yarrington, Humberto Valdez Richaud.
Sin embargo no fue la única, en 1978, Ernesto Gómez Lira, llega a la alcaldía de Reynosa, para liderar la Junta de Administración Civil, por anulación de la elección municipal, como paso en Matamoros, donde Sonia Martínez de Villar, gano de calle la elección, pero no se le reconoció su triunfo, encabezando las siglas del PARM, en su lugar llega a través de la junta civil, Fernando Montemayor.
Lo mismo ha ocurrido en otros municipios de Tamaulipas, a lo largo de la historia, pero los de Reynosa y Matamoros, son los sellos de que marcan ese tipo de acontecimiento, por el peso político de las dos ciudades.
Sin embargo, un juez determinó que el asunto Peña Ortiz, deber y brindo un amparo al edil reynosense, acabando con la persecución casi de sabueso en contra del alcalde de la ciudad más grande de Tamaulipas; sin embargo esta historia tiene muchos tintes, los Peña Ortiz, son los únicos en la carrera política del Cabeza de Vaca, que lo han desafiado, hace algunos años este mismo sexenio vio como con esposas y todo un show, se llevaron al secretario técnico Hugo Ramírez, brazo derecho de la alcaldesa Maki Ortiz en su momento.
Hacerle la vida de cuadrito a través de su operador político, no les dio buenos resultados, durante el primer periodo de gobierno de la doctora Ortiz Domínguez, la relación con el mandatario fue áspera y rígida. Pero no se dobló, al final en 2018, los números y pese que el mandatario traía dos gallos para la sucesión, Gerardo Peña y Chuma Moreno, Maki Ortiz gano la postulación y fue reelecta con la votación más abultada de la historia de Reynosa, 150 mil sufragios.
El gobernador tuvo que ceder, en ese camino perdió su hermano Ismael la contienda frente al hoy gobernador electo Américo Villarreal, y la mayor diferencia de votos, se dio precisamente en Reynosa, por obvias razones el gobernador volvió al ataque una vez pasada la contienda, y de nueva cuenta la asperidad y la rigidez, la vigilancia de los secretarios, contraloría y fiscalía anticorrupción pusieron en Reynosa, todo su peso.
Sin embargo no hubo tregua, pero tampoco se doblaron, llegando la elección del 2021, después de su segundo periodo, el grupo político encabezo por Maki Ortiz, pedía poco, una diputación local, para el actual edil y una plurinominal federal, para la ex alcaldesa, en su soberbia y muy mal asesorado, el mandatario desdeño la popularidad de la alcaldesa y los alcances de sus victoria, al final les cerraron la puertas del PAN, y no quedo de otra que buscar otras opciones, Morena, fue la puerta y con esto se quedaron con todas las posiciones posible en la pasada elección, dos diputaciones federales, 4 diputaciones locales, y la alcaldía, dándole al panismo la mayor paliza de su historia, y una vez más Cabeza de Vaca, era derrotado por los Peña Ortiz.
Sin embargo en Reynosa, ningún aliado del gobernador pudo hacer carrera política, Gerardo Peña, fue derrotado por la alcaldía, por la diputación federal, y a punto estuvo de perder la diputación local plurinominal, por la equidad de género; Chuma Moreno, solo logro la diputación local hace seis años, con la ola azul que llego al poder en Tamaulipas, pero ya desde antes, había perdido la elección municipal, contra Everardo Villarreal, contra Pepe Elías, y contra Carlos Peña Ortiz, siendo quizá el personaje que más elecciones a perdido en el ámbito municipal.
Pero si no vamos, Ismael García, perdió la diputación federal, en contra de María Esther Camargo, y la senaduría en contra de Américo Villarreal, llegando al senado por representación de la primera minoría. En la actualidad el PAN tiene 3 diputados locales de Reynosa, Danya Aguilar, Mirna Flores y Luis Rene Cantú, todos por la vía plurinominal.
La lucha por Reynosa, la han ganado durante los últimos años, los Peña Ortiz, sus poder político, quedo demostrado en la pasada elección de gobernador, donde dieron fe, los propios y extraños de un antes y un después, de la campaña de Américo, cuando el edil y su madre Maki Ortiz, le dieron su respaldo.
El crecimiento, entre más alto, crea enemigos más poderosos, a medida que Maki ha ido subiendo la cuesta, le ha llovido fuego, de amigos, de adversarios y del viejo régimen, que lucha en su contra para que no llegue a ocupar un lugar de primer orden, en la próxima administración estatal. El fuego amigo, parece venir de la misma Reynosa. Es cuánto.
Al tiempo.
De Aquello y lo demás…
El alcalde de Matamoros, Mario López, mantiene una relación de primer orden con el sector empresarial de la localidad, así ha sido reconocido por propios y extraños, su labor al frente de la comuna.
Sus adversarios políticos, no cesan en su ataque, quizá el mayor número de francotiradores, es liderado por la diputada federal, Adriana Lozano, que resultó muy mala para la gestión, pero excelente para el baile y la fiesta. De la diputada poco podemos hablar, al correo de un servidor solo llegan réplicas de boletines generados en el congreso o para la lisonja a favor del AMLO, de su gestión nada.
Quedo de gestionar, la nacionalización de autos, pero no pudo ni con eso, sin embargo, quedo y el alcalde López Hernández, pudo cumplir a tiempo con los matamorenses. El trabajo del edil, se ve por la ciudad, y la población mejor informada da sustento de lo escrito.