Por: Chano Rangel
Cuando los juristas internacionales leyeron la reforma judicial aprobada por el congreso, y los congresos estatales de origen morenistas, se quedaron boquiabiertos, no podían creer el bodrio que se había convertido el ley constitucional, este proyecto de ley no fue proporcionado a la oposición, ni a la sociedad civil para su análisis, se hizo con extremo cuidado y por órdenes del ex presidente, quien dijo que no le cambiaran ni una coma y así fue como la pasaron, si le pregunta usted a un diputado federal de Tamaulipas, que le menciones groso modo en que consiste la reforma y los artículos modificados, vera el resultado.
La lectura tampoco llego a los magistrados del poder judicial, el argumento fue claro, no le decimos a nadie para que nadie se interponga en el camino de la reforma.
Sin embargo varios senadores y diputados morenistas, si se dieron el tiempo de leerla, saben ahora que hay artículos contradictorios, y que ese tipo de movimientos afectaría al país gravemente, por eso cuando se admitió en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la revisión, senadores rijosos como Gerardo Fernández Noroña, se mantuvieron calladitos e invitaron con pretextos de funeral y aniversarios a la presidente de la Corte al senado, la revisión congela de inmediato la reforma constitucional, y no obedecer este proceso le daría al país un estatus de dictadura, algo que sería intolerable para nuestros socios comerciales.
La misma presidente Claudia Sheinbaum a través de sus enlaces legislativos ha permitido que se habrá un dialogo de la reforma judicial, ahora la relación con Norma Piña, ministra presidente de la Corte, es fluido y congreso tendrá que poner a trabajar a sus abogados y gente de experiencia para poder llevar a buen puerto la reforma judicial, que de inicio cuenta con graves errores en la forma y en el fondo.
Que el presidente del Senado, Gerardo Fernández, y el líder de la Junta de Coordinación Política, Adán Augusto López, se mantengan callados y dispuestos al diálogo, es porque saben que esa reforma al vapor traerá en corto y mediano plazo, más problemas que soluciones.
Otro de los aspectos claves para la revisión de la reforma, es el plan de seguridad publica presentado por el secretario, Omar García Harfuch, donde precisamente se admite, que jueces y magistrados, son los menos culpables del desastre de la impartición de justicia, y que las fiscalía general de la república, y las fiscalías estatales, a cargo de ministerios públicos, que son los que elaboran las carpetas de investigación están sobre saturados de trabajo, y muchas de las pruebas que presentan son falsas, sacadas al vapor y por eso la mayoría de los jueces y magistrados se ven en la necesidad, en muchas ocasiones en dejar libre a los acusados, algo que le molestaba al ex presidente, pero que la ley se cumpla, no quiere decir que estemos de acuerdo todos.
Hay que reconocer que el 80% de los delitos son del fuero común, fue una granada sin espoleta lanzada a las fiscalías estatales por el nuevo secretario de seguridad pública nacional, esto quiere decir que reformar la Corte Suprema, no acabaría con los delitos, mucho menos con el cuello de botella en las decisiones judiciales.
La bomba puesta por García Harfuch, a los Ministerios Públicos, a las policías investigadoras, y fiscales estatales es algo que no se incluyó en la reforma, y en eso podrían seguir cambiando cortes y jueces, pero mientras no se cambie el origen del problema, la justicia en México seguirá igual o peor.
La revisión a que fue expuesta la reforma recayó en uno de los juristas que se ha ganado el respeto de los mexicanos, alguien serio y responsable, Juan Luis González Alcantar, ministro propuesto por el ex presidente de que recién dejo el cargo, y que opto por la defensa de México, antes que por ser servil y traidor a la patria.
Mientras eso pasa, la presidente tendrá que poner a trabajar a su equipo jurídico, ya no tiene la sombra de AMLO y la reforma seguro estoy se puede mejorar mucho, no para regalo de un Mesías, ni para darle gusto al ego del gobernante, si no para que los mexicanos gocemos de mejor impartición de justicia en todos los ámbitos.
Es cuánto.
De Aquello y lo demás…
En Reynosa, siguen los acomodos para el bien de los reynosenses, el Arq. Eduardo López, pidió licencia como regidor electo y se hará cargo de la secretaria de Obras Públicas, que ha dirigido los últimos años con excelentes resultados, hecho que le valió la ratificación de la confianza del alcalde Carlos Peña Ortiz.
Otro de los regidores que pidió licencia fue Héctor Olivares Zavala, quien asume la secretaria de Bienestar Social, área fundamental en la política reynosense, y que Olivares tendrá el tino de dirigir, con la confianza del alcalde Carlos Peña, sin duda este es uno de los pilares de la administración municipal, en lo que la experiencia de Héctor tendrá mucho campo por recorrer, un camino que el regidor con licencia conoce desde su juventud.
Sin duda los cambios y enroques, son fundamentales para el funcionamiento de la administración municipal que lidera Carlos Peña Ortiz, uno de los alcaldes mejor evaluados de la frontera mexicana, y con la inclusión de la labor social, de Olivares Zavala, sin duda, esta área tendrá un giro de 180 grados, para beneficio de los reynosenses.
Otra de las inclusiones en la cultura y las artes, se da con la designación de María Esther Camargo, como directora del IRCA, el instituto reynosense para la cultura y las artes, pilar para creación y la expresión de muchos jóvenes y adultos, que se manifiestas a través de las bellas artes.
La experiencia de María Esther está fuera de dudas, y seguramente el papel que desempañara en los siguientes años, será algo que deje huella en el IRCA.