Por: Chano Rangel
Por primera vez en 200 años tendremos una mujer presidente, desde que México es libre y soberano, esto jamás había ocurrido, a lo más alto que habían llegado las féminas, era a una gubernatura, y esta se dio en la década de los 70s cuando Griselda Álvarez Ponce De León, fue electa constitucionalmente en el estado de Colima, como gobernadora en 1979, rompiendo todos los estereotipos del machismo mexicano.
Candidatas a la presidencia ya habían pasado, como Cecilia Soto, que realizo un trabajo extraordinario en la campaña de 1994, y aún sigue con gran activismo político a favor de las causas justas del país.
Por el lado de gobernadoras podríamos tener que, la primera jefa de gobierno fue Rosario Robles, la primeras gobernadoras de la época moderna, Beatriz Paredes en Tlaxcala, Amalia García de Zacatecas, Ivonne Ortega Pacheco de Yucatán, Claudia Pávlovic de Sonora, y más recientemente Delfina Gómez del Estado de México, Mara Lezama de Quintana Roo, Maritere Jiménez de Aguascalientes, Layda Sansores de Campeche, Evelyn Salgado de Guerrero, Indira Vizcaíno de Colima, y Maru Campos de Chihuahua, estas mujeres son los pilares de los estados, pero jamás pensaron en su elección, tener una par en Palacio Nacional.
En los próximos días, veremos la conformación del gabinete de Claudia Sheinbaum, con cierta imposición del aun presidente de México, que poco a poco seguramente se ira quitando del camino, una vez que tome posición y agarre por completo las riendas del poder.
No hay un símil igual en México, en la historia de nuestra nación, lo más cercano que veíamos a Violeta Chamorro en Nicaragua, Michel Bachelet en Chile, Cristina Fernández en Argentina y Dilma Roset en Brasil, pero el machismo mexicano aún estaba bajo el dominio del gobierno federal, abriendo espacios a regañadientes a las mujeres en política de alto nivel, ocupando muy dispar secretarias de estado, como Rosario Robles, Beatriz Paredes, Josefina Vázquez Mota, entre otras muchas, que no encontraron la apertura para escalar a una etapa presidencial.
Los tiempos han cambiado en la nueva era se espera que las mujeres comandadas por Claudia Sheinbaum ocupen la mitad de los lugares importantes o más, dejando claro su contrapeso en el padrón electoral; son ya el 53% del padrón en términos reales, pero jamás habían tenido una oportunidad como la que hoy se abre con la doctora Sheinbaum Pardo.
La misoginia sigue existiendo, un ejemplo claro, es cuando de viva voz, Xóchitl Gálvez, dijo que Marko Cortes le grito, cuando está en un claro ejemplo de civilidad, pluralidad y democracia felicito a la ganadora Claudia Sheinbaum, el machismo salió a flote, la prepotencia y la desgracia de un presidente nacional de un partido, que ha llevado a panismo, de estar en la cúspide a ser un partido segundón.
Los partidos tendrán que renovarse, desde el ganador, hasta los perdedores, el PRD, se marchó, en su historia nunca paso de ser la oposición del PRI, y Morena lo sepulto, el PAN regreso a su origen, mantiene lo poco que siempre había tenido, y en sus cambios también podría estar una mujer en su dirigencia. Esperemos pronto se dé el cambio.
Dentro del PRI y lo que aún queda de esta ex aplanadora, Beatriz Paredes, parece ser quien cumple con los requisitos para encabezar el priismo nacional, tiene buenos aliados en todo el país, y seguramente no tendría problemas en refrescar a los priistas que aún quedan la importancia de ser oposición respetable.
Para Morena, se espera también la llegada de una mujer, se rumora de Luisa María Alcalde, quien ocuparía esa posición, novata sí, pero con un perfil de los nuevos tiempos de mujeres exitosas.
Es tiempo de las mujeres, quien lo entienda, lo sabrá y cederá el paso, quien se aferre a seguir ostentando el poder vacío, llevara en su espalda las derrotas anunciadas.
Es cuánto.
De Aquello y lo demás…
Después de la elección el edil de Reynosa, Carlos Peña Ortiz, regresa a sus actividades como alcalde de la ciudad más grande de Tamaulipas, ya con el récord de votación mas grande en la historia política de toda la entidad.
La certidumbre del trabajo, de los proyectos viables, fueron también causa y efecto del resultado en las urnas, ser el más votado en la historia de Tamaulipas, para un municipio no es cualquier cosa, esto es sin duda un referente, pero también un resultado de trabajo y disciplina.
Para el alcalde es un compromiso ineludible, en seguir manteniendo el ritmo de trabajo, las familias y votantes de Reynosa, le dieron su confianza, la inmensa mayoría hicieron posible un triunfo arrollador, lo que sigue es la continuidad de un trabajo de altura y de seguir dándole a la ciudad continuidad en crecimiento y desarrollo en todos los sentidos.
El trabajo, es un indicativo de triunfo, las condiciones que hoy ofrece Reynosa son también el sinónimo de un buen desempeño municipal.