Por: Chano Rangel
Ha comenzado el proceso electoral, para renovar el congreso federal, y concurrentemente también el poder legislativo estatal y las 43 alcaldías, aunque con fechas de inicio diferentes, estas campañas se cruzan de tal manera, que unas podría beneficiar a otras o viceversa.
Los partidos políticos deben de estar listos, en Tamaulipas, ya tuvieron su registro para competir en la próxima elección, y las aguas empiezan a tomar curso y algunas comienzan a cambiar de color.
Para los que quieran competir por la fórmula independiente, deben de poner a sus seguidores a trabajar, porque tendrán que tener la firmas recolectadas, del 03 de diciembre del 2020, al 31 de enero del 2021. Aunque con la precaria situación de salud de la nación, y de los sectores productivos, estas quizá pasen de noche.
Sin embargo los partidos políticos, deberán de presentar sus perfiles para el congreso federal, antes del 23 de diciembre, porque el calendario electoral en este sentido marca como inicio de precampañas, del 23 de diciembre de 2020, al 31 de enero de 2021 y de ahí queda un inn-pass, que nadie sabe para qué sirve, pero es un tiempo de silencio y sin propaganda de todos los partidos políticos.
Pero, ahí viene el pero, estas campañas federales, son concurrentes con la renovación de alcaldías y congreso local, aunque no necesariamente tienen que ser iguales en fechas, si llegan a su clímax en el mismo momento, el 06 de junio día de la elección para todas estas posiciones en juego.
Si bien la mira de la federación esta puesta en el congreso federal, no podemos dejar pasar por alto, las elecciones locales, porque es precisamente aquí, donde los ciudadanos evaluaremos el trabajo de cada autoridad local, y con el sufragio, daremos el sí o el no, para la continuidad.
La apuesta son, 22 diputaciones de mayoría relativa, 14 de representación proporcional, 43 alcaldías, 58 sindicaturas, 407 regidurías. Por lo que, los partidos políticos tendrán que sacar y ver todo el arsenal político, con el que se cuenta, y darle a los ciudadanos perfiles que puedan convencer y ganar.
Si nos vamos despacio, ejemplo claro es Reynosa, donde el partido gobernante, tiene que elegir a quien sustituirá a la doctora Maki Ortiz, que ya fue reelecta y no podrá competir para esa misma posición, la vara es muy alta para los sucesores, 150 mil votos obtenidos por la actual edil, es una tarea que parece imposible de remontar.
El liderazgo de la doctora Maki Ortiz, está blindado y a toda prueba, el apoyo popular es inmenso, y su trabajo como edil, es reconocido en Reynosa y más de allá de nuestras fronteras, para todos los aspirantes, tendrán que presentar sus mejoras cartas, superar lo hecho por estas 2 administraciones que ha encabezado la alcaldesa Ortiz Domínguez.
Sin embargo, no solo es la alcaldía, el PAN, tendrá que postular a 2 diputaciones federal, distrito II y IX y 4 diputaciones locales, aunque en esas, los que actualmente las ostentan son del mismo partido, y algunos de ellos buscarán la reelección, además de las suplencias y las sindicaturas y regidurías.
El portón se ha abierto y los caminos hacia el 2021, están empedrados, y llenos de obstáculos, los vencedores definirán el futuro del 2022.
Al tiempo.
De Aquello y lo demás…
Oiga y que cree, pues que el pueblo bueno, ni chance tuvo de aspirar sacarse un premio bueno del famoso avión presidencial, por una sencilla razón, ese pueblo bueno, le dio la espalda al presidente, y no compro boletos.
De los 6 millones de cachitos, 3 millones fueron vendidos a chaleco a los 100 empresarios más ricos del país, a los que el presidente llama mafia del poder, 1 millón repartido en hospitales COVID-19, es decir ese millón fue pagado por el mismo gobierno, y se vendieron 4.5 millones es decir, solo 500 mil. Y de esos el pueblo no se sacó ni maíz.
Visto desde otro punto de vista, el pueblo bueno mando por un tubo al presidente, la famosa rifa, no fue rifa y el gobierno se auto compro los boletos, que fueron regalados a hospitales, y de los 500 mil que si se vendieron, no alcanzan ni para la tinta de impresión. Así es que los premios los tendrá que pagar el mismo gobierno, válgame rifa.
Y si muchos se preguntan, porque nadie del pueblo se sacó un premio, ahí está la respuesta.