Por: Chano Rangel
Romper con el pasad, quizá ha sido lo más difícil desde aquel 1994, cuando Ernesto Zedillo, llego a la presidencia de México; todos los políticos en su mayoría, sin importar partidos, estaban con la costumbre de que el presidente, era el jefe máximo de la partidocracia, con Zedillo, no fue así, intervino muy poco en las decisiones de los priistas, el partido que lo llevo al poder, se entrometió casi nada con los gobernadores de su mismo partido, y con los de oposición que si había, nula fue su protagonismo.
Para los mexicanos que fueron participes y nacidos en la década de los 60s y 70s ver que el mandatario nacional, quitaba y ponía gobernadores, quitaba y ponía lideres de los partidos, era algo común, incluso la Corte Suprema, estaba a su servicio, con Zedillo no fue así, el Banco de México obtuvo su autonomía, y si nombre gobernador en terna aprobada por el congreso federal, la SCJN, también por primera vez en su historia no estuvo supeditada a los caprichos del presidente en turno.
Eso ocurrió hace ya casi 30 años, los mexicanos de la generación X, vivimos esos momentos, los chavo-rucos, fuimos participes de ese movimiento democrático y de transparencia que significo la creación del INE-IFE, y sus adecuaciones para su mejor funcionamiento.
Desde José Woldenberg, hasta Lorenzo Córdova, la democracia mexicana fue reconocida y sobresalía sobre todos los países latinoamericanos, sin embargo, la irrupción en la escena de Andrés Manuel ha puesto en jaque a estas instituciones de contrapeso y democracia.
Ahora que el mandatario se ha metido de lleno y como coordinador de campaña de su partido, como estratega mediático, como coordinador electoral, como el todo poderoso, y por quién pasará la decisión final para el electo. Desde el momento que ordeno a los contendientes a que solo hablaran de él, en sus giras y reuniones, claro quedo el narcisismo del mandatario, y que ha derivado en la indisciplina de los participantes, salvo Claudia Sheinbaum, que sigue siendo gris y con poco liderazgo.
Ahora la intervención de manera directa del presidente pone en riesgo el regreso de paradigmas que creíamos en el pasado, ese pasado de décadas, cuando la dictadura perfecta gozaba de toda impunidad.
Si, seguro estoy que en este sexenio no seremos Dinamarca en cuestión de Salud, estaremos más parecidos a Venezuela, perdimos 30 años de progreso en calidad de la salud, disminuyo el promedio de vida 4 años y las condiciones de hospitales y centros de salud, está peor que nunca. Si efectivamente se redujo la pobreza en 5 millones de habitantes, de los 14 que se había hundido, dejando un saldo aun de 9 millones que se fueron al precipicio.
En el sistema de vacunas perdimos un 30% de capacidad, salvo los otros datos que el mandatario pueda tener, se estima que el crecimiento ronde entre el 2 y 2.5 máximo, con eso no se recupera aun lo perdido por la pandemia y por el mal manejo financiero del sexenio; sin embargo, aún hay margen para estar peor, Tijuana, Lagos de Moreno, Ciudad Juárez, nos golpean el rostro con la realidad.
Las elecciones están por comenzar, septiembre nos marcara el inicio de esta nueva etapa de la democracia mexicana, los viejos paradigmas rotos se niegan a morir, y el fuego atizado desde Palacio Nacional, es un reflejo del miedo a perder una contienda, en una transformación fallida, esperemos que el pasado se quede donde le corresponde, y que este país, se siga fortaleciendo desde su base, con una sociedad más participativa y comprometida.
Es cuánto.
De Aquello y lo demás…
Para los reynosenses es fundamental los apoyos educativos, en este sentido de la mano de Carlos Peña Ortiz, Reynosa, se ha convertido en un ejemplo nacional en becas educativas.
Este viernes, se harán entregaran las tarjetas de las becas municipales, donde se destinan anualmente más de 150 millones de pesos, programa único en su tipo en toda la entidad, y en muchas partes del país.
Con estas becas, los alumnos estarán en posibilidad de cubrir algunos de los costos del próximo regreso a clases, que vaya que en los últimos años se he incrementado exponencialmente.
Sin embargo, con las becas municipales del ayuntamiento de Reynosa, se cubre desde preescolar hasta universidad, manteniendo entrelazado todo el proceso educativo, inclusive dentro del deporte y la cultura, que cierran la pinza de una mejor educación para los reynosenses.