Por: Chano Rangel
Muy seguramente lo que usted ha visto es solo un preámbulo de lo que será en el 2024, nada de lo que hasta el día de hoy se haya podido observar será, ni siquiera un capítulo de la elección del año que viene.
La guerra interna que se vive en Morena se ha desbordado, por este motivo, el presidente como máximo líder y coordinador de su propia sucesión, se puso colérico con la irrupción de los precandidatos del Frente Amplio, sobre todo con aquellos que no están en el control, ni en la persecución del estado, que él pretende imponer.
Las corcholatas como tal han dejado de interesar al público, al electorado que define en las urnas quien los gobierno, las encuestas de popularidad, esas que gustan tanto al mandatario han tenido un efecto demoledor en sus decisiones, al comprobar que sus fichas han dejado de tener valor mediático y electoral.
Tamaulipas no es la excepción, hay regiones que realmente aportan votos, vetos y movilizan a una población que ve como en este gobierno los apoyos sociales han sido insuficientes para salir de la marginación. En estos varios factores tendrán que conjugarse por ejemplo que los pocos habitantes que aún viven en el campo están en el abandono del gobierno federal, las cosechas del ciclo 2023, fueron insuficientes para seguir en la lucha agrícola.
Los apoyos para el sector pesquero, ganadero, son nulos, como los del campo antes mencionados, las protestas no se han dejado de ver en todo el país, desde Sinaloa, hasta el bajío y de norte a sur, los productores agrícolas están en protesta permanente por los malos tratos de este gobierno que los acusa de corruptos, en lugar de apoyarlos.
Además de esto, también los habitantes de las grandes ciudades, aquellos que trabajan en un banco, en alguna empresa, y que sus condiciones les dan para navegar en una clase media cada vez más escasa, a esos que el presidente les ha llamado aspiracionistas y que no comulgan con sus ideas, que por eso no lo quiere.
Otro agregado, es el sector empresarial, no aquel que el mandatario calla con contratos y grandes obras, aquellos que, en regiones como Matamoros y Reynosa, cumplen con una tarea primordial, generar empleos aún en momentos críticos como la inseguridad y la pandemia de Covid-19.
En el sur de Tamaulipas, también gran aportador de votos en las elecciones, las cosas no son distintas, allá en ejecutivo federal mandó cerrar por sus pistolas una planta de producción eléctrica propiedad de Iberdrola, dejando a muchas familias sin ingresos, y perder su empleo, en plena crisis post-covid.
Sin embargo, vemos como de la nada, como nadie lo imaginaba y daban por muerta a una oposición que durante cinco años se mantuvo a salto de mata, con acusaciones desde las mañaneras, desde Palacio Nacional, se les atacó, se les persiguió y hasta la fecha, siguen en su persecución. Ahora las cosas han cambiado, los números ya no alcanzan para una contienda holgada y de estado, no se pudo colonizar al INE, no se pudo destruir los tribunales electorales, no se pudo destruir los consejos distritales y no se pudo poner en marcha un Plan, para acabar con la democracia, entonces el presidente desde su misma posición implemente su plan C, que no es otro que la persecución de sus adversarios políticos.
Pero se topó con pared, en la escena hay una imagen que le incomoda, una venida de la nada, producto del esfuerzo y la perseverancia.
En juego estarán las posiciones al senado, diputados federales, diputados locales, alcaldes y la presidencia de la república; el tiempo sigue su marcha, y las ciudades que aportan más votos en la entidad, aún no levantan la mano, ni Mario López de Matamoros, ni Carlos Peña de Reynosa, han movido sus fichas, la espera pronto terminara, sin embargo, quienes aportan más votos seguramente también tendrán o deberán tener influencia en la decisión final de 2024.
Es cuánto.
De Aquello y lo demás…
Ya que andamos por estas ciudades, déjeme le comento que el edil Carlos Peña Ortiz, compartió momentos agradables con los encargados de la seguridad pública de la ciudad; una reunión de agradecimiento a su labor, donde se pudo constatar el esfuerzo que hacen los oficiales del orden por la ciudad.
Ahí aparte de convivir y disfrutar de los alimentos, el alcalde dio un mensaje muy claro de lo que la seguridad es para la ciudad, donde miles y miles de familias, hace su vida cotidiana.
Con la seguridad de los reynosenses, mandos militares, policía estatal y la misma policía municipal, están comprometidos, para brindarle a las familias una ciudad tranquila y en paz, se trabaja en ello todos los días, como lo expresó el edil, Peña Ortiz, los retos aún siguen su marcha y superándose uno a uno todos los días.