Por: Chano Rangel
Después de armar una guerra mediática en contra de sus adversarios políticos, el presidente en plena emergencia sanitaria, lanza su decreto presidencial, para que el ejército custodie, una vez más las calles y carreteras del país.
Bajo este mandato, el presidente López Obrador, se había ensañado con sus antecesores y los había puesto en el escrutinio público, sobre todo a Felipe Calderón, a quien jamás le perdono y le sigue cobrando, según él. Haberle robado la presidencia en el 2006, en aquella escena del presidente legítimo.
Al ex presidente Peña Nieto, hasta la fecha no lo toca, pero si a sus colaboradores y amigos, como Juan Collado y Emilio Lozoya, lo de Chayito Robles, es historia aparte. Sin embargo la dinámica de seguridad pública y bajo la presión de Estados Unidos, para no dejar sueltos a los carteles de la delincuencia, el presidente, sin decirlo y sin hacer mucho escándalo mediático, como el acostumbra, puso de nueva cuenta al ejército y la marina en las calles del país, para asumir el rol de policías.
Tragar amargo y que sean tus mismas palabras debe de ser difícil, por eso es entendible, que el presidente, no haya hecho fiesta nacional y tamales en palacio nacional, para anunciar el regreso de las fuerzas armadas a las calles de todo el país.
Muchos de los gobernadores le exigían al presidente, mandar a las fuerzas armadas, para colaborar con las fuerzas locales y darle a las regiones del país, una mejor seguridad pública, a lo que el presidente siempre se negó, y en su lugar daba trato preferencial a algunas de estas organizaciones delictivas; pero la pandemia también destapó otras cosas, que le ganaron terreno político al mandatario, y eso si no lo pudo tolerar.
La hija del Chapo, repartía despensas, para familias necesitadas, dejando al gobierno federal, en condiciones adversas, frente a la problemática social, pero lo que pasaba, es que mientras las organizaciones hacían labor social, López Obrador, perdía puntos en las encuestas, y eso si enojo al presidente.
Bajar en las encuestas, es un punto inaceptable para el presidente, sobre todo, porque su gobierno se conduce en base a su popularidad, no a acciones económicas concretas, y el coronavirus hizo caer, a lo más bajo desde que inició su gobierno, poniendo en riesgo la elección del 2021.
Hay lujos que el presidente no se quiere dar uno de ellos, es bajar en las encuestas, perder seguidores y votos, y el ejército en las calles es una muestra de su tardío razonamiento político, acorralado por el alza de los bonos de los gobernadores, que tomaron acciones mucho antes que la federación para el distanciamiento social, y, que, siguen teniendo la batuta en esta emergencia sanitaria.
Ver subir a los gobernadores en las encuestas, fue la Kriptonita, que debilita al presidente, y al echarle la culpa a sus adversarios, fue también la tierra que terminó de sepultar el ataúd, de la 4T. Vienen tiempos difíciles sí, pero los gobernadores, le han ganado la partida al presidente y serán los encargados de la reactivación económica paulatina y por eso veremos acciones insólitas de una izquierda que no da con bola, y no sabe cómo actuar como gobierno.
Al tiempo.
De Aquello y lo demás.
El alcalde de San Fernando, Pepe Ríos, destino el uso de una ambulancia al hospital general de este municipio, bajo su gestión se consiguió la unidad, y se donó de manera pronta al nosocomio, que buena falta le hacía, por la demanda que existe en este servicio en todo el valle de esta región agrícola.
También se continúa con la obra de mantenimiento como el alumbrado público, en el ejido Las Norias, donde se dio reparación y mantenimiento, a la red de este servicio.
Sin embargo, la principal acción, en este momento, es mantener al municipio fuera del contagio por Covid-19, que sigue limpio, salvo algunos casos sospechosos, y la labor en difusión y prevención ha sido fundamental por parte del ayuntamiento de San Fernando.
Para las familias vulnerables, se emprendió la entrega de apoyos alimentarios, con la única finalidad, de proteger su salud y que se queden en casa, y con esta sencilla acción, tener al municipio libre de coronavirus.
