Por: Chano Rangel
El presidente está enojado ¿con quién? ¿Con quiénes? ¿Por qué? No se sabe, pero el grado es mayúsculo, al tal grado que ha dejado las elecciones locales de seis estado en paz y prefiere que no le molesten por esos temas, al fin y al cabo si pierde o gana, no son estados que representen un mayor problema electoral para el mandatario; si mira está en el 2023, en el Edomex.
Quizá por eso no tuvo éxito, el candidato morenista de Tamaulipas, que quiso buscar refugio en Palacio Nacional, pero nadie le abrió la puerta, Mario Delgado, está vetado y el presidente solo lo llama a través de su canciller, pero no para asuntos importantes en este momento, que sus preocupaciones son otras.
Los problemas del presidente, son severos, no porque el mundo ruede, si no por su misma terquedad de ir en contra del orden global, enfrentarse a Joe Biden, sabotear la Cumbre de las Américas, es algo serio que quizá, el presidente no midió bien en sus arrebatos.
Sin embargo, es también sabido que los escándalos de corrupción de Morena, en Tamaulipas, son la principal causa de que AMLO, no respalde a su sobrina Úrsula Mujica, que haya guardado silencio cuando el PAN, les arrebató el congreso local, y llorando Armando Zertuche, quiso refugiarse en Palacio Nacional, y no fue recibido. El tema de los hermanos Carmona llegó a Palacio Nacional, y aunque se guarda silencio y como secreto de estado, el presidente desde entonces no recibe a ningún político tamaulipeco metido en esos problemas, les cerraron las puertas.
Quizá por eso el abanderado de Morena en Tamaulipas, Américo Villarreal, prefirió irse a refugiar al senado, donde Ricardo Monreal, si le abrió las puertas, no le quedaba otra, el llanto era ensordecedor, sin embargo, puede ser un error de primaria, Monreal Ávila, es el político más apartado del presidente, es el político vetado por el mandatario, a quien solo llama a través del secretario de gobernación, y solo para tratar asuntos relevantes del senado y las leyes, reformas que se pretenden impulsar, de sucesión, eso ni hablar Monreal, no está en el paquete de aspirantes de López Obrador, el haberse refugiado en el senador bloqueado en palacio, puede ser un señal inequívoca de la desesperación del aspirante en Tamaulipas.
Que se vayan al carajo, es una frase que el presidente mencionó en Sonora, en plena aducción a sus adversarios políticos, que en este momento también incluye al presidente de Estados Unidos, Joe Biden y el embajador Ken Salazar. La visión política de AMLO y la de la Casa Blanca, van en sentidos contrarios, el agua no ha llegado al río, no por el presidente Obrador, sino por la paciencia de Biden, que también debe de tener límites.
Con tantos frentes abiertos, con declaraciones fuera de contexto, como de proteger a los delincuentes, asegurar que contratar médicos cubanos es la solución, porque en México, no hay médicos, ha sido quizá las declaraciones que han tenido el más amplio repudio popular, pero a quienes mandó medir el impacto, el mismo presidente los despidió, por decir la verdad, del desastroso final que pueden tener sus declaraciones de defensa de los delincuentes.
Además boicotear una cumbre internacional, no es la mejor manera de mejorar las relaciones con tu principal socio comercial, China, está detrás de Sudamérica, eso se entiende, pero al Caribe y Centroamérica, siguen bajo la dádiva de Estados Unidos, aún no vemos la reacción conjunta política de Estados Unidos.
Por eso el eco del candidato en la ciudad de México sonó hueco, el presidente los ha dejado solos, en un mensaje claro, háganle como puedan, y así la defensa del diputado verde, Tomás Gloria, envuelto en la bandera de Morena, se dejó caer del techo, queriendo martirizarse, alegando un linchamiento mediáticos en Tamaulipas, para el abanderado en campaña, esa escuela ya es cosa seria, si no ganas, si no levantas, acusas a los medios, a tus adversarios políticos, y si eso no resulta entonces el siguiente paso es llamar a los tamaulipecos traidores a la patria por no compartir la visión del aspirante morenista.
Al tiempo.
De Aquello y lo demás…
El día de hoy en Reynosa, está convocado el cabildo a las 12:00 horas a reunión previa, de carácter privado, en presidencia municipal, posterior la cita también con carácter de privada, será la sesión de cabildo, donde el único tema será la licencia para separarse de su cargo del edil Carlos Peña Ortiz, y la toma de protesta del alcalde suplente, Alfonso Peña, que funge como secretario de seguridad pública reynosense.
Los argumentos son desconocidos, sin embargo solo son teorías las que se manejan, una vez pasada la sesión privada de cabildo, podremos dar mejores argumentos de esta licencia del alcalde de Reynosa.
En otro tema, la fiscalía de delitos electorales del poder judicial federal, a pedido al edil de Victoria, Lalo Gattas, informes de dos empleados de ese ayuntamiento; y se espera que esta semana se defina su situación jurídica, que podría ser hasta la cárcel de comprobarse el delito de que son acusados.
Cuando todos pensaban, que el tribunal local de Tamaulipas, quien pedía cuentas al edil, mudos se quedaron, cuando vieron la solicitud de tribunal federal, en materia electoral.