Por: Chano Rangel
Después del 5 de junio, mucho cambio en Tamaulipas, primero el PAN perdió la gubernatura y desde el 2016 el PRI se resquebraja más cada elección que pasa. En este 2022 el priismo de la mano de Edgar Melhem no le pudo sumar nada a la Alianza de Partidos, y terminó por llevar sus allegados al voto por el morenismo, en una de las más sonadas traiciones.
El viejo PRI en su mayoría está ya en las manos de Morena, en el otrora partidazo solo quedan buenos recuerdos, y la siguiente elección local del 2024, podría ser la desaparición del PRI como partido político, si se suma a Morena, este lo absorberá y aniquilara por siempre, y si se suma de nuevo a una alianza, tendrá que aportar su costo en votos, porque la última contienda el PRI, fue un bulto negro, caro políticamente, costoso en dinero y de rentabilidad cero.
Con esos argumentos se tendrán que medir en el 2024, pero también en el PAN, parecen estar huérfanos, después de 15 años de depender del liderazgo de Cabeza de Vaca, hasta ahorita no se ve quien pueda ocupar ese vacío, el más recomendable por sus altos números, sería el Truco Verástegui, pero se tendría que analizar hasta donde estuvo sus desgaste político y financiero en la contienda perdida.
Desde que irrumpió como diputado federal, luego como alcalde de Reynosa, Francisco Javier, siempre fue la ficha fuerte para la competencia, nada que ver con las bufonadas de Gustavo Cárdenas, que perdiendo dos veces su economía se revitalizó y se dejó querer por Tomás Yarrington y luego por Eugenio Hernández, tampoco se compara con lo que pudo ser Pepe Sacramento, que como candidato a la gubernatura y como senador de la república, no se le recuerda nada ni bueno, ni malo; totalmente gris su paso por la política del estado.
Pero en el otro escenario desde que Marte R. Gómez, fue gobernador, Reynosa solo aportaba muchos votos, y de vez en cuando un miembro del gabinete, posiciones que siempre tuvieron Amira Gómez o Oscar Luebbert, sin embargo jamás pasaron de ahí hasta que, con aquel pleito por la COMAPA FJGV se hizo notar y le gano el litigio a Geño y se quedó con el control total del organismo operador del agua de la ciudad, que era la manzana de la discordia hasta ese momento.
El tiempo corrió, diputado local, director de Corett México, y senador de la república, el paso del hoy ex gobernador fue ascendente, siempre polarizado de amor y de odio, donde no existía figura por encima de él, esa siempre fue su genética que jamás cambio.
Podrá no gustar a muchos, algunos lo odiaban incluso en su mismo partido, podríamos decir que desde los mismos gobiernos priistas con tanto golpeteo, le dieron la plataforma para avanzar en Tamaulipas, más de 15 años de obuses, de notas periodísticas, de ataque mediáticos, fueron el tema diario de Francisco, como le reitero podría no gustarle a muchos, pero la historia siempre estará escrita, el reynosense fue quien destronó al PRI, después de 83 años en el poder.
Su llegada primero a la candidatura del PAN; al gobierno estatal también fue polémica, como casi todo en su carrera, la frase “ni me doble, ni me vendo” era más una dedicatoria a Gustavo Cárdenas y Pepe Sacramento, que controlaban el panismo antes de la llegada de Cabeza de Vaca, a la esfera estatal.
Desde que llegó, al poder las cosas cambiaron, se fueron las guayaberas, el sombrero, las camisas celestes, las Magellan, las Naranjas y llegaron las botas vaqueras Lucchese, los reynosenses ocuparon todos los espacios incluso en otros partidos, como el MC; el congreso local y todo lo que alcanzaba a controlar Cabeza de Vaca, que fue prácticamente todo, sometió a los alcaldes de oposición, y quizá la única horma de su zapato fue Maki Ortiz, en Reynosa.
Si trabajo bien o mal, la historia lo dirá, no defendemos a nadie, el gobierno de Américo Villarreal, tiene 5 años, para fincar alguna responsabilidad en caso de haberla, y si la hay que se castigue, que la ley pese sobre el o los responsables, pero que no sea una cacería de brujas solo por agradar a la gradería, rompiendo y mancillando las instituciones, respetando la legalidad, como no sucede en Palacio Nacional, todos los días.
Que hubo agravios, si quizá, que hubo saqueos, que los expertos y la ley sean los que investiguen e informen a los tamaulipecos, pero si también habría que resaltar que en el tema de seguridad, Tamaulipas avanzó mucho, esperemos que este rubro se mejore y se tenga todavía mejor seguridad.
Preguntando que hizo el anterior gobierno, pues podríamos decir, que muchos Centros de Bienestar y Paz, los complejos de Seguridad Pública, en Reynosa, Matamoros, Nuevo Laredo, el despegue como punto turístico de la Pesca en Soto La Marina. El Centro de Convenciones en Reynosa, el Puente elevado de la Paz, que nunca supieron aprovechar mediáticamente las obras esas es otra historia. Pero el tiempo solo el tiempo dirá, si fue bueno o mal gobernante, que la historia también lo juzgue.
Pero esa no es la pregunta, quién ocupará el vacío dejado por Francisco Javier, Chucho Nader, El Truco, Gerardo Peña, esa es la pregunta, porque las elecciones del pasado domingo en los comités municipales, del PAN, parecían un velorio. Es cuanto
Al tiempo.
De Aquello y lo demás…
Con la tarjeta juventud, el alcalde de Reynosa Carlos Peña Ortiz, incentiva a los jóvenes de la ciudad, para consumir en comercios locales, con descuentos y beneficios para sus compras, con la finalidad de apoyarlos en su crecimiento y estudios.
Los jóvenes son el núcleo más grande población en Reynosa y en Tamaulipas, por eso su importancia de apoyarlos en todo momento, desde una beca de titulación, hasta descuentos y apoyos en distintos comercios y servicios donde los jóvenes reynosenses puedan dar solución a sus problemática cotidiana.
Sin lugar a dudar un programa que llevará a los jóvenes y a los prestadores de servicios, en un círculo de ganar, ganar, que redundara en un mejoramiento económico de la ciudad.