Por: Chano Rangel
La definición del martes 3 para Estados Unidos, marca un parte aguas, los norteamericanos, tendrán que definir su futuro en las urnas, como de costumbre el primer martes de noviembre, hay elecciones, como desde hace ya más de siglo y medio.
El martes es el día, en que los antiguos estadounidenses, eligieron para ejercer sus derechos civiles y votar, raro sí, pero efectivo, el martes, es un día estándar como se asumió en 1845, cuando se decidió este día para las votaciones.
El sábado era día de pago, el domingo día de dar gracias a Dios en las distintas creencias religiosas, el lunes era día, para partir e iniciar semana, el miércoles era día de mercado, y la opción más viable fue el martes, quizá hoy en día, sea un día que rompe la semana, pero los ancestros de los actuales líderes, en una unión agrícola y rural, vieron como la mejor, hacer la votación en martes, para no interferir ninguna de sus actividades esenciales.
Los estadounidenses, definen hoy, entre el populismo ultranza, la necedad y arrogancia y la democracia, respeto y visión de liderazgo de un país que los últimos 4 años se ido perdiendo.
El establishment, norteamericano está dividido, los conservadores y anti migratorios apoyan a Trump, los libres y demócratas a Biden, la división norteamericana, ha causado diferencias familiares, y la galvanización de la política en Washington, hace pensar que los extremos están a punto de salir a las calles, para pelear lo que consideren correcto.
Hoy se define, la lucha llego a su fin, y los norteamericanos tendrán en la boleta electoral su decisión de tomar un rumbo diferente o apoyar el camino trazado de la actual política de la Casa Blanca.
Lo mismo pasa en México, la polarización de la política divide familias, y acelera desencuentros, las oligarquías mexicanas, están enojadas, y como la humedad poco a poco se han metido al gobierno de la 4T, sin embargo aquel que tanto ataca a los ricos, tiene como jefe de su oficina a un magnate, contradictorio pareciera ser.
Pero hay en puerta elecciones, ya se ven por todos lados las aspiraciones de muchos, algunos perdieron un año o una vida de oportunidades, y quieren llegar, hacer como que hacen y de repente muestran ellos mismos o sus equipos que van arriba en las encuestas.
Para quienes hemos participado o contamos con alguna experiencia en estudios demoscópicos, sabemos y entendemos, que un imagen positiva no se logra en un mes o tres, que se necesita tiempo, y quizá eso es el mayor obstáculo para muchos, que quieren aparecer en la boleta, llegando y teniendo de botepronto las aspiraciones que no lograron construir con el tiempo suficiente.
Hace algunos meses, incluso en plena pandemia, nadie se acordada de su ciudad, pero las últimas semanas los aspirantes le han tomado tremendo cariño a su terruño. Sin otro trabajo que ofrecer más que saliva y palabras, algunos pretenden aparecer en las boletas electorales del próximo 6 de junio.
Una candidatura se construye, se trabaja y se planea, una plataforma sólida, no nace en 3 meses, ni en semanas o días, para los que piensan que por ser amigos o compadres, ya la tienen hecha, la historia nos muestra que los resultados suelen ser adversos.
Los liderazgos exógenos, están a la vista, los días para estos aspirantes se hacen cortos y las noches largas, que son arrebatadas por el insomnio.
Al tiempo.
De Aquello y lo demás…
Este fin de semana, en Reynosa, el edil Maki Ortiz Domínguez, inauguró un monumental altar de muertos, dedicado a todas las personas que perdieron la batalla por el covid-19.
Las personas, familias completas, acudieron hasta la plaza principal, para apuntalar con fotografías de sus seres queridos, el altar de muertos, decenas de retratos, recordaron esta tragedia, que aún sigue causando estragos en muchas familias reynosenses.
El mensaje de la alcaldesa ha sido muy claro, la batalla no está ganada, tenemos que seguir apuntalando las medidas de prevención, la temporada invernal, presagia nuevos rebrotes y es preciso mantener las recomendaciones de salud pública.
Este altar monumental, nos da una idea precisa de la magnitud de la pandemia, que ha trastocado las fibras más sensibles de las familias, y que en todo el mundo sigue latente, los reynosenses, de la mano de la alcaldesa Maki Ortiz, siguen de frente dando muestras de civilidad y unidad.