Por: Chano Rangel
Mire que, si tratara de decir el nombre del héroe, seguramente vestía pantalón de mezclilla, sudadera deportiva de los Yankees y gorra de las Chivas, su piel es morena y sus manos lucen callos de años de trabajo y sudor. Cuando se vino el techo abajo, era la 13:14 horas, su hora de comida, “the lunch” como dirían en Estados Unidos, pero no eso fue en México, la descripción es la de cualquier albañil que diariamente construyen con sus manos la ciudades de nuestro país.
No alcanzaron a disfrutar su lonche, ni la torta, tampoco los tamales pudieron degustarse, la tierra se movió y dejó perplejos a muchos; después de eso salieron muchos, jóvenes de lentes, con tenias de marca, y ropa moderna, a esos se les conoce como Milleniuns, eran miles, para después dar paso a otros tantos de miles, que vestían con zapatos madreados (asi es la moda) camisetas de época y algunos con la figura del Che Guevara, estos fueron miles y miles de estudiantes, que salieron ayudar y a convertirse junto a Albañiles, maestros, alumnos, mujeres, ancianos, socorristas, paramédicos, médicos y la sociedad en general, que no espero el grito de ayuda, sino se postró ahí frente a la desgracia y comenzó a sacar sobrevinientes de los escombros, y de inmediato en toda la república mexicana, se empezaron a formar centro de acopio, para mandar ayuda y comida a los damnificados, a esos actos hoy se les conoce como, la gran solidaridad mexicana.
Eso paso con la sociedad civil, a los que los gobernantes, no quieren cerca de sus gobiernos, que una vez más gano el espacio y cubrió de gloria, todo ese vacío burocrático y engorroso de las oficinas gubernamentales.
Los SISMOS del 7 y 19 de septiembre, con sus replicas y repeticiones los días subsecuentes, marcaron el entorno político nacional, cambiaron también las perspectivas de la ciudadanía, por ejemplo el último en las encuestas, era el jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera, pero después de tomar las acciones y el liderazgo en el sismo, sus números subieron como la espuma y hoy esta en la cima de su carrera política.
El populismo hizo presa del PRI, donde a petición de MORENA, que les gano pisada a todos los partidos, dono el financiamiento de los que resta del año, tampoco es un gran sacrificio, es una miseria comparada a lo que recibirá en el 2018. El que de plano se lo llevo el terremoto, fue a Ricardo Anaya, ni sus luces, ya ni los ataques contesta, el joven brabucón, a dejado de aparecer y creo que se encuentra bajo los escombros políticos, que aun quedan en la disputada del PAN.
Hasta Tamaulipas afectó el sismo, el gobernador Cabeza de Vaca, anunció, que no habrá acto masivo del informe, y que solo se reservará llevarlo a una sesión del congreso local, donde entregará el escrito de este año de labores.
Lo que si está claro, que después de los sismo, ya nada será igual, tampoco en la política, ni el mismo AMLO, será el mismo, lo cierto es que también estos movimientos movieron coincidencias de millones de mexicanos.
De aquello y lo demás…
Nunca es tarde para hacer las cosas bien hechas, mire la Antigua Estación de Ferrocarril, en Reynosa, luce desolada, abandonada y nomas no se ha venido a bajo, por su estructura fue hecha con toda la mano, como se acostumbraba en esa época.
En la pasada sesión de cabildo ante el cuerpo soberano que preside la doctora Maki Ortiz, presentó un proyecto para rescatar esta importante obra, símbolo de poderío y crecimiento de Reynosa. Fue sin duda el ferrocarril, quien le abrió puertas e hizo posible el primer boom económico de la ciudad.
Será algo similar al rescate de la estación ferroviaria en Matamoros, donde ya existe el museo del ferrocarril, da gusto ver, que espacio de este tipo, sean recuperados, en su exposición, la directora del Intituto Municipal de Planeación, Griselda Elizondo García, dio los pormenores del importante proyecto.