Por: Chano Rangel
Desde que la Alianza “Va por México” gano la mitad de la Ciudad de México, los estados de Querétaro y Chihuahua, Andrés Manuel López Obrador, jefe suprema y prácticamente dueño de Morena, urgió a sus colaborares a desmembrar a la oposición, y ese camino incluía deshabilitar la alianza de partidos.
La guerra comenzó con los obuses a Alito Moreno y la filtración de llamadas telefónicas, argumentando que a los periodistas, había que matarlos, pero de hambre, eso no paso de muchos memes en redes sociales, entonces empezaron a sacar grabaciones del líder del PRI, en otros asuntos, que indebidamente Laida Sansores, gobernadora de Campeche y fiel, servil al régimen obradorista se aventó el tiro de filtrar las grabaciones.
Incluso se argumentó que en el teléfono intervenido de Moreno Cárdenas, había fotografías comprometedoras de algunas diputadas del congreso de la república, y que serían dadas a conocer, y en ese sentido si violentar los derechos humanos y la ley de privacidad, aunque claro está que para la 4T, la ley no es la ley y solo aplica la que el presidente manda y se acabó.
También se quiso atacar a Enrique Peña Nieto, acusándolo de enriquecimiento ilegal, sin embargo el ex mandatario respondió, que su fortuna era legal, y algunos conspicuos, aseguran que la mejor respuesta fue directa al Whatsapp de mandatario, que las especulaciones comentan que decía “aún tengo 14 videos” y como por arte de magia la guerra en contra del ex presidente desapareció.
Por si fuera poco, después de unos días el máximo juzgador y reyezuelo supremo, exonero a Peña Nieto del caso Ayotzinapa, el miedo a los videos escándalos sigue calando hondo en las acusaciones y defensa de los adversarios, que ya le encontró la medida del miedo, los videos son la criptonita para debilitar a López Obrador.
Sin embargo no ha cesado su guerra para desmantelar la gran alianza, su objetivo es que no lleguen unidos a la elección del Estado de México y Coahuila, el bastión único y casi final del priismo nacional, y la gran oportunidad de la Alianza de ganar después de la guerra, como paso en Durango y Aguascalientes.
Sin embargo, la tentación de negociar con el PRI, la reforma electoral, y la inclusión de la Guardia Nacional, los mal pensados, dicen que se resume a darle al PRI Coahuila y Edomex. Ese sería el costo de la sumisión priista, claro que los duros de Morena, no aceptan negociar, o es todo o nada.
Los duro, el ala radical del presidente, donde está el mismo, son incapaces de cerrar y llegar a un acuerdo, no hay un punto medio para el cabildeo y la negociación, porque al apostar todo o nada, el morenismo se juega también la silla grande palacio nacional, que es la meta final de Andrés Manuel.
La guerra en contra de la alianza seguirá, no hay duda que los misiles tambalean los partidos que la conforman, pero al contrario de lo que se podía pensar, esta guerra aún no comienza su punto cúspide, apenas comienza, a medida que se acerque el 24 y pase el 23, los misiles serán de mayor alcance. Es cuánto.
Al tiempo.
De Aquello y lo demás…
El día de mañana en el Salón La Cantera, ubicado por la calle Práxedes Balboa Y Bulevar Hidalgo, se llevara a cabo el primer Informe de Gobierno de Carlos Peña Ortiz, alcalde de Reynosa.
Los números no mienten, ahí está la inversión en educación con más de 152 millones de pesos en becas educativas y de titulación, 32 mil personas entre niños y jóvenes están reciben apoyos para sus estudios en todos los niveles.
Sin lugar a dudas, esta acción vale mucho para miles de Reynosenses, que no cuentan con los recursos suficientes para continuar en las aulas. Como lo ha expresado el edil Peña Ortiz, queremos que los niños y jóvenes, se queden en las aulas, que ahí permanezcan para que cumplan sus sueños.