Por: Chano Rangel
Ver a una mujer educada, sencilla y con una imagen propia, seguir los caprichos de un caudillo es difícil, hacer ver quien ostenta el poder de la manera más vil, es un hecho impropio e indigno del trato a una dama; si esta dama es la primera presidente de México, la cosa se torna peor.
El presidente ha obligado literalmente a Claudia Sheinbaum para recorrer el país, y mantenerla detrás de él, no a su lado, no, atrás, paraque sepa quien ostenta el poder, a quien le debe su carrera política y a quien le tiene que rendir pleitesía, quizá los días más agrios de la presidenta electa, han sido después de su victoria, porque enfrente tienen a un presidente que se niega a dejar el poder.
También ya este mismo mecías, afirmo que de ser necesario intervendrá en la opinión del próximo gobierno, si algo no le parece correcto, desde su punto de vista claro está, en su pensamiento vertical y sin contrapesos de asesores, para eso cuenta con al referéndum puesto como ley por el mismo, arma como amago a su sucesora.
Ver en la ciudades a la presidente electa detrás de AMLO, es una acto reprobable, es de parte del mandatario, un ostentación de poder, que su grupo compacto hace visible, en un reclamo muy atípico, donde le quieren cobrar con oro la victoria a Claudia, dejándole saber un día sí y otro también que los 35 millones de votos no son de ella, si no de López Obrador, no los consiguieron su equipo, si no el del presidente, que su asumió con jefe máximo de campana, quebrantando todas las leyes electorales existentes.
La demostración de poder seguirá, ya le impuso al secretario de hacienda, a Alicia Bárcena y lo que se podrá venir el próximo jueves, y las giras por la república, es solo un mensaje del mandatario a la presidenta electa, con un solo objetivo, demostración de poder y saber quién manda, algo inaudito y poco ético de un político profesional.
Sin embargo, el grupo de los duros, puros o como se le llame cada vez aprietan más las decisiones de Claudia Sheinbaum, el monero Barajas, que caricaturiza como el Fisgón, ya hizo su carta, que tendrán que firmar todos los legisladores electos por Morena, donde le dan su lealtad al López Obrador, no ha Sheinbaum, como debería de ser.
Queda claro, que la primera parte del gabinete no gusto al presidente, y no tendría por qué gustarle, sería una decisión de la presidenta electa, en el caso de que existiera el respeto, pero el caudillo se asume como ganador de la elección, del dos de junio, que los votos son de él, que los diputados son de él, que los senadores son de él y por consiguiente, él debe de definir que sigue en el proyecto de la 4T, no le importa si la economía se desploma, no piensa hasta el momento de las afectaciones a los más pobres del país, esos que él dice defender, en este momento lo más importante es su imposición y venganzas a través de reformas constitucionales.
Es lamentable ver a Claudia Sheinbaum acudir a las giras del presidente, cuando debería de estar armando un programa de gobierno, un programa que reconstruya el tejido social, que tenga un plan para la seguridad pública, para el crecimiento económico, y para generar inversiones en nuestro país, pero eso no le importa al todavía presidente, él quiere demostrar quién es el que tiene el poder.
Para muchos el dólar se pudo estabilizar por los nombramientos del gabinete de Sheinbaum, con lo cual pudo apaciguar los mercados, dándole un respiro al peso mexicano, pero no tardara mucho, lo que Claudia construye, AMLO lo desarma, sus intenciones son otras, no dejar un país estable y de respeto, en el caos, los ganadores suelen ser quienes conocen las cloacas. Espero estar equivocado.
Es cuánto.
De Aquello y lo demás…
Después de los últimos números y dadas las circunstancias políticas, el alcalde de Matamoros, no regresara a ejercer los meses que le quedaban como edil de la ciudad, y esto levanta suspicacias.
El nuevo aspirante electo desde ese punto de vista tendrá toda la avenida, para definir quienes serán sus colaboradores, quienes ocuparán las mayores responsabilidades y quienes podrán ser parte del nuevo gobierno sin prisas y presiones.
Todos los ediles electos para otros puestos y reelectos han regresado a sus oficinas, salvo el de Matamoros, Mario López Hernández, quien tendrá que esperar hasta el primero de septiembre y tomar posición como diputado federal en San Lázaro, e integrarse a la bancada del Partido Verde.