- Con estudios que buscan prevenir efectos del estrés postraumático.
Cd. Victoria, Tam.- La violencia tiene muchos rostros y está presente en muchos aspectos de nuestra vida cotidiana, por ello es necesario promover una cultura de paz, para evitar que las futuras generaciones vean como normales las consecuencias sociales y psicológicas, aseguró el Dr. José Luis Ybarra Sagarduy.
El investigador del Cuerpo Académico de Estudios de Psicología de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), dijo que con este propósito se trabaja en el proyecto nacional de la red “Violencia y salud”, reconocido por el Programa para el Desarrollo Profesional Docente (PRODEP).
“Ahí estamos la Universidad de Ciudad Juárez con la Universidad del Estado de México y la Universidad de Zacatecas, y hemos participado en ponencias, seminarios nacionales e internacionales, además tenemos publicaciones de artículos, y de ahí se va generar un libro”, indicó.
Por su parte, la Dra. Luz Adriana Orozco Ramírez, líder del Cuerpo Académico de Estudios de Psicología, comentó que la Red reúne a 6 cuerpos académicos, y es encabezada por la Dra. Gloria Gurrola de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM).
“Son dos de Ciudad Juárez, dos del Estado de México, 1 de Zacatecas y 1 de Tamaulipas. Lo que investigamos son factores psicosociales relacionados con la violencia y sus implicaciones en la salud, tenemos dos años con esta vinculación, que ha permitido estancias académicas y el desarrollo de publicaciones y artículos indexados”, destacó.
“Nos estamos enfocando en las consecuencias psicosociales de la violencia, el conocer como está impactando inclusive en la vida cotidiana, toda esta situación de vivir en un contexto violento”, añadió.
“Lo que pretendemos no es normalizar la violencia, ni tampoco alarmarnos por una situación que muchas veces no está en nuestras manos, sino más bien con la comunidad, trabajar en comunidades para sacar factores positivos y poder enfrentar estas situaciones adversas”.
Subrayó que estos factores también repercuten en la economía y en muchos aspectos, el impacto en la salud emocional de las personas.
“Uno de ellos es el estrés postraumático, que al momento de estar aumentando por la misma situación de vivir en un contexto violento se desarrollan otras enfermedades físicas y crónico-degenerativas, de ahí la importancia de los estudios”, concluyó.