La historia de Florentina Martín Marcos ha recorrido los medios españoles durante la última semana. Esta mujer, la ‘abuela Nina’, como la llaman sus allegados, ha superado el coronavirus a los 99 años en tan solo una semana y sufriendo tan solo síntomas leves.
Todo comenzó la última semana de septiembre. Pocos días después de celebrar su 99 cumpleaños, Martín comenzó a sentirse mal, con dolor muscular y falta de fuerzas. Su cuidadora llamó al centro de salud de Pinto, la localidad madrileña en la que reside.
Desde el ambulatorio le prescribieron la realización de PCR. La prueba fue realizada el miércoles, pero para el lunes, cuando llegó el resultado positivo, esta nonagenaria ya estaba prácticamente curada. Ahora, ha vuelto a la normalidad, entre otras cosas a jugar con la tablet a los videojuegos con su bisnieto Pedro, de cinco años, como recoge Reuters.
Sus familiares sospechan que el contagio pudo producirse precisamente durante la celebración de su aniversario, cuando recibió la visita de varios de sus seres queridos, como sus tres nietos Noelia, Jonathan y Rubén, y se reunieron en una terraza.
Florentina Martín, aunque desde los años 50 reside en Pinto, nació en un pequeño municipio de Cáceres, en el oeste del país. Durante su larga vida, además de criar a dos hijos, ha sobrevivido a otras vicisitudes.
Durante la década de los 80 fue una de las víctimas de la intoxicación por aceite de colza que sufrió España, una enfermedad que afectó a 20.000 personas, de las que más de 1.000 perdieron la vida. Martín logró recuperarse, como había logrado sobrevivir a una guerra civil entre 1936 y 1939, a la pérdida de un hijo de 4 años y de su otro hijo hace casi dos décadas, al adiós a su marido y, más recientemente, hace dos años, a una operación de cadera, muy crítica para las personas de su edad.
En esta ocasión, el coronavirus ni siquiera le ocasionó fiebre, tan solo dolor muscular y la sensación de agotamiento. Pero con tan solo 15 días de cuarentena y algo de paracetamol ha conseguido superar una enfermedad que en el país se ha llevado desde marzo la vida de más de 34.000 personas, la mayoría de ellas, precisamente, mayores de 80 años.
