Por Agustin Peña Cruz
Altamira, Tam.- La reciente aprobación del segundo paquete de obras públicas en Altamira, que tuvo lugar el pasado viernes en la octava sesión ordinaria del Cabildo, ha encendido una serie de cuestionamientos que apuntan a la falta de transparencia y al manejo adecuado de los recursos públicos.
A pesar de los señalamientos de sobreprecio por parte de regidores de oposición y la ausencia de información previa por parte de la Dirección de Obras Públicas, las obras se aprobaron sin mayores contratiempos. Sin embargo, el debate sobre el proceso no se ha detenido, y las voces de los regidores continúan exigiendo claridad y una mayor rendición de cuentas.
El regidor Félix Guillu, junto a su compañera de bancada, la regidora Nancy Ruiz, acudieron este lunes a la Dirección de Obras Públicas con la intención de obtener información detallada sobre la instalación de luminarias, uno de los proyectos contemplados en el mencionado paquete de obras.
Guillu hizo pública la falta de información anticipada por parte del titular de la dependencia, Carlos Tenorio García, quien, a pesar de ser el responsable del área, no había proporcionado los datos necesarios antes de la aprobación del paquete ante el Cabildo.
En una reunión que resultó tensa, la regidora Nancy Ruiz hizo énfasis que el tiempo dedicado a exponer los detalles de las obras ante los regidores debía haber sido el mismo que se les brindó a los funcionarios de la Dirección de Obras Públicas durante su visita, este lunes.
Cabe precisar, la indignación de los regidores es evidente, pues consideran que es inadmisible que una aprobación tan importante se haya hecho sin una adecuada presentación de la información y con estimaciones de costos que se consideran especulativas.
Mientras que el regidor Guillu fue enfático al señalar que las licitaciones públicas deben regirse por un proceso claro y transparente, en el fallo de la empresa ganadora se realice con la participación de un externo.
Para el edil, no se puede permitir que un funcionario público sea “juez y parte” en un proceso que involucra el manejo de los recursos del erario. Esto, deriva a que el Director de Obras Públicas, Carlos Tenorio expresara a los regidores que ellos mismos daban el fallo.
De acuerdo con lo anterior y siendo vocal de la comisión de transparencia, Guillu reveló que pondrá sobre la mesa la propuesta de que las revisiones de las licitaciones de obras publicas sea mediante un externo para que estén más apegadas al precio real del proyecto, pues lo que se busca siempre cuidar el gasto público.
“Es fundamental que las licitaciones sean abiertas, públicas, y que el proceso de selección de la empresa ganadora esté completamente blindado contra cualquier tipo de corrupción”, dijo.
Cabe señalar que este tipo de cuestionamientos no son nuevos. La falta de transparencia en el manejo de los recursos públicos ha sido un tema recurrente en el municipio, y es importante que el Cabildo tome medidas para garantizar que las obras sean ejecutadas con la mayor claridad posible, beneficiando a las comunidades de manera justa y equitativa. La aprobación de proyectos de infraestructura, como la instalación de luminarias, debe ser una oportunidad para demostrar compromiso con la rendición de cuentas y la correcta administración de los fondos públicos, coinciden los regidores.
Los regidores de oposición sentenciaron que el proceso de licitación debe ser el primer paso para garantizar que las obras sean transparentes y eficientemente ejecutadas, sin que se caiga en malas prácticas que perjudiquen al erario y, en última instancia, a los ciudadanos de Altamira.