Por: Chano Rangel
Para muchos mexicanos, no podíamos estar peor, que con Enrique Peña Nieto en el gobierno federal; pero como diría Don Porfirio Díaz, en uno de sus textos célebres, siempre hay espacio para “estar peor” y vaya que no se equivoco el dictador.
La ola de cambio que se profeso durante 18 años de campaña, parece ser que solo era eso, eslogan de campaña, porque hacer gobierno es cosa muy distinta, y la economía, termómetro de un buen o mal gobierno, está dando saltos en el aceite caliente de la cazuela global.
No solamente no hay inversión pública, la privada se ha estancado, por no ver claro el panorama político económico, los hombres del dinero no quieren soltar sus chequeras, por simplemente no ven claro el panorama, y cómo lo van a ver claro, si por una simple factura pudieran ser tratados como viles delincuentes; con las leyes propuestas por este gobierno de la 4T.
Las promesas de campaña han quedado en el olvido, la extinción de dominio como ley, deja claro la persecución a enemigos políticos, empresarios y personalidades no afines al sistema del presidente, que les tunde por cierto en todas las mañanera, acusándolos de todos sus errores, y diciéndoles que son culpables de sus decisiones y desgracias de gobierno. Les llama conservadores.
Pero eso no lo es todo, el jueves publicamos, que en Matamoros, se quedaran sin sembrar un 20% o 30% de la superficie cultivable, y lo que acaba de aniquilar es el cobro por el uso del agua a los agricultores medianos y pequeños, dándoles otra estocada al campo mexicano, lo que sigo sin entender, si son los mismos, que se oponían y hacían marchas, plantones, para “defender” a los agricultores, a los que ellos, mismos maltratan y sepultan ahora como gobierno, si son los mismos, por si había dudas.
El presupuesto para el campo, desaparece prácticamente todos los apoyos, como Procampo, comercialización reducida, el precio del diésel, y demás incentivos que el gobierno federal debería de otorgar a los agricultores, y que son acuerdos tomados también dentro del Tratado de Libre Comercio, para elevar la competitividad entre los países que lo conforman, pero al parecer el presidente, también tiene otros datos.
La estocada la dieron los senadores y diputados, de Morena que arrodillados ante el presidente dieron su voto, sin tan siquiera leer el documento que aprobaron, y sólo levantaron su mano. La fracción del PAN en ambas cámaras voto en contra, pero no fue suficiente, el avasallamiento morenista no se hizo esperar, y la sonrisa de los morenos, se veía de oreja a oreja, como si esa acción fuera un acto de valentía, dejar al campo sin el 30% del presupuesto, que topara en los próximos meses, con el aumento a la canasta básica.
Por la puerta de atrás y sin vergüenza, deben de estar Armando Zertuche, Erasmo González y Adriana Lozano, ínclitos diputados que votaron a favor de esta reducción de presupuesto al campo de todo el país.
El senador José Narro, del PT, advirtió con mucho valor, que el colapso de la agricultura, no tarda, que la política agrícola de este gobierno no tiene forma, ni rumbo, y más temprano que tarde, explotará la bomba en la misma cocina de palacio nacional.
En Tamaulipas, por si faltaba agua, con estas medidas, el gobierno le echó más agua a lo ya mojado, y deja sin posibilidades al más del 20% de los agricultores, para este próximo ciclo agrícola.
Al tiempo.
De aquello y lo demás…
Mire como dicen los que saben, lo que pasa arriba pasa abajo, si los senadores y diputados de Morena, no saben que el campo mexicano es vital, que la inversión privada es fundamental para el crecimiento, que la formalidad es precisa, para crecer, que les podemos pedir en el ámbito local, si en lo federal, ni siquiera leen lo que aprueban, en congreso de Tamaulipas.
Pero como pedirles congruencia, si no se ponen de acuerdo ni ellos mismos, para empezar, existen dos coordinadoras de la fracción de Morena, Edna Rivera y Lilia Canturosas, ambas con cartas credenciales firmadas por autoridades de su partido y ambas dos se asumen como líderes, una con 3 votos y la otra con 7.
Para colmo, el diputado Rigo Ramos, se sube a tribuna a criticar, la propuesta de la alcaldesa de Reynosa; Maki Ortiz, para que los ambulantes pasen a un régimen fiscal formal, pero lo hizo sin leer la propuesta, nomas como es costumbre del priista morenista, al “ay se va” y del ridículo no pasó su intervención.
El que se supone defiende leyes y la legalidad, como legislador, que sería su principal función, anda criticando propuestas, sin saber su fondo y contenido, como es su costumbre, como cuando defendía los gasolinazos, solo por aprovechar la oportunidad de salir en la foto, que al final, no pasó de ahí, si y es el mismo, que ahora no critica, ni pelea, cuanto la 4T, aumenta los combustible. Como cambian los transformadores con poder.