Por Pegaso
Sentado en mi mullido cumulonimbus me pongo a pensar que ya estamos nuevamente frente a los duros fríos de invierno.
El clima que tenemos en este momento solo es una probadita de lo que viene. Allá, para mediados de diciembre las temperaturas podrían bajar a menos de diez grados en promedio, y para enero y febrero, tendremos unas heladas perras que no querremos ni salir de las cobijas.
Pero ni modo, la chamba llama, así que recomiendo a todos los chavorrucos que mejor se abriguen, que saquen la pedorrera, la chamarra y las camisas afelpadas, para que no se me vayan a enfermar.
Con este clima, se antoja estar en un sitio acogedor, tomando un aromático cafecito con un pan recién salidito del horno.
Por cierto, ayer por la mañana me metí al café Tips, el restaurant de mi amigo Carlos Varela, donde pude saludar a algunos cuates que frecuentan ese cálido lugar.
Una diligente mesera me atendió. Le pedí un café lechero con un presidente que me supo a gloria, a pesar de que el Frente Frío número once aún no llegaba a la región.
Y con el clima frío, vienen las celebraciones navideñas y de fin de año. Recuerdo que el año pasado las autoridades nos advertían que si queríamos tener unas fiestas más o menos normales, en familia, no debíamos bajar la guardia.
A final de cuentas, con todo y COVID, la raza le entró duro al pavo con harto gravy, al champurrado, a los tamalitos y a los buñuelos… Y al día siguiente, ¡el sabroso recalentado!
Entrando el mes de diciembre, la raza va a andar desatada con las preposadas y posadas.
Más o menos para el día diez, la Federación de Trabajadores de Reynosa, que encabeza Reynaldo Garza Elizondo, organiza una bonita posada para la raza periodiquera. Se sirven tamales, frijolitos refritos y huevito en salsa verde de chicharrón. Como complemento, unos buñuelos bañados en azúcar, empanaditas de cajeta y su chesco.
Luego viene la rifa, donde los suertudos pueden sacarse desde un electrodoméstico hasta una televisionsota de pantalla plana.
Todo eso bajo el cálido ambiente que le imprime nuestro animador estrella, don Jaime Carranza Morales.
No faltarán los candidatos y políticos que quieran quedar bien con los tundeteclas.
El año pasado, por cierto, el hoy Diputado Federal Gerardo Peña Flores anduvo repartiendo miniroscas de reyes. Otros preferían mandar solamente felicitaciones y los pocos, organizaban alguna modesta posadita donde, de cualquier manera, la raza se la pasaba con madre.
A pesar de todo el espíritu festivo que podamos traer, no hay que olvidarnos de la pandemia de COVID.
El virus aún anda circulando y en cualquier descuido, nuevamente nos puede dar un susto.
Vendrá el año 2022, de elecciones, pero también habrá que ver si de nueva cuenta tendremos que vacunarnos.
Las nuevas cepas de coronavirus amenazan con ser más peligrosas, así que, sea como sea, tenemos que resignarnos a pasar de perdido otro año con el cubrebocas y el gel antibacterial.
Mientras tanto, quédense con el refrán estilo Pegaso que dice: “Con mi cuadrúpedo equino frazadero me traslado hacia la capital de Jerusalén”. (Con mi burrito sabanero voy camino de Belén).