Por Lic. Bárbara Lera Castellanos.
Sin duda estas elecciones fueron las más importantes de la historia contemporánea mexicana, tanto por el número de cargos que fueron electos y que permitió que, por primera vez en 200 años de vida independiente de México, fuera electa la primer mujer presidenta, que todo indica que será para la Dra. Claudia Sheimbaum Pardo, una vez que le sea entregada la constancia de mayoría por el INE este domingo 9 de junio que cierren los conteos distritales.
Para dar una idea de la importancia que fue adquiriendo la mujer mexicana en la política electoral, repasaremos que la historia de la participación de las mexicanas para votar y ser votadas fue reconocida apenas en octubre del año 1953, durante la presidencia de Adolfo Ruíz Cortínez. Lo anterior quiere decir, que la mujer mexicana apenas tiene 71 años de contar con plena ciudadanía.
Quiere decir que la semilla para culminar el paso de adquirir el derecho a votar y ser vitadas las mujeres, fue de 71 años, en el que la República logró tener finalmente a la primera presidenta de su historia, aventura que inició desde tiempos de la Revolución mexicana con la lucha de las mujeres ante un denominador común, lograr derrocar la dictadura de Porfirio Díaz, posteriormente fue tomando forma en Yucatán, en 1916, con el primer Congreso Feminista, hasta materializarse décadas después, en 1953, durante el Gobierno de Ruíz Cortínez, quien concedió el sufragio universal a las mujeres y, con ello, su calidad de ciudadanas (Amneris Chaparro, UNAM, 2024).
Afirma Amneris Chaparro que, existe una cuestión universal de los derechos humanos, pero que en la práctica es más complicado, a pesar de que ahora se cuenta con un padrón electoral en el que, en promedio, las mujeres votan más. En la contienda anterior, con base a los resultados del Estudio muestral sobre la participación ciudadana en las elecciones federales de 2018, se dio a conocer que las mujeres votan más que los hombres, 66.2% contra 58.1%, una diferencia de ocho puntos porcentuales dentro del 62.3% del total de la ciudadanía que acudió a las urnas.
Continua la narrativa afirmando que, lo que se decía en la época para oponerse al voto femenino era que las mujeres pertenecían al espacio de la casa y no la política, ya que “significaría una corrupción de sus almas y que se desocuparían de sus labores naturales”, complementa Amneris Chaparro, Académica del Centro de Investigaciones y Estudios de Género. Sin embargo, no fue hasta dos décadas después, en 1975, cuando Ciudad de México fue elegida por Naciones Unidas para albergar la Conferencia Mundial del Año Internacional de la Mujer que se comienzan a materializar políticas públicas enfocadas en la mujer.
Para la investigadora de la INAM, aunque se tardó, se pudo llegar a ese momento donde tener a una mujer en la presidencia de la República es real. “El momento extraordinario que estamos viviendo también puede ser entendido no solo como un triunfo de la democracia, sino del movimiento feminista de largo plazo. Tendría que dejar de ser extraordinario. Tenemos que llegar a un momento en este país en que las mujeres dejen de ser las primeras en algo”, afirmó.
Para subrayar lo importante que fue esta contienda electoral para la mujer, en este año, el Instituto Nacional Electoral (INE) informó que podrían participar un total de 51 millones 399 mil 566 mujeres inscritas en la lista nominal del padrón electoral, es decir, en esta elección el sector femenino fue quien tuvo la oportunidad de una mayor participación, ya que 47 millones 624 mil 306 son hombres y 103 son personas no binarias. Este dato, da un mayor respaldo e importancia que fuera por primera vez electa una mujer.
Con los resultados al momento, México ha iniciado este domingo una nueva era. Sheinbaum será, tras ganar con una amplia mayoría, la primera mujer en presidir el país de habla hispana más grande del mundo, la segunda democracia más grande de América Latina.
Con el avance del conteo de votos distritales, Claudia Sheinbaum ha alcanzado los 35 millones 923 mil 984 votos tras el recuento total dichos cómputos, logrando cerca del 59.35% del total de votos, lo que oficializan su victoria para que sea la nueva presidenta de México.
A su vez, la aspirante de Fuerza y Corazón por México (PAN-PRI-PRD) ha sido respaldada por 16.5 millones de mexicanos, un 27.45% de las personas que acudieron a depositar su boleta.
Por último, el candidato de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez, obtuvo 6.2 millones de apoyos que le dejan con un 10.32%.
La participación ciudadana al corte actual abordó un 61.04% del padrón electoral.