Ciudad de México.- A pesar de que Cruz Azul era el peor equipo del Clausura 2020 hace ocho semanas, el equipo se supo reponer y ahora siguen de superlíder. Actualemnte Robert Dante Siboldi cuenta con siete juegos sin derrota y con cinco victorias al hilo.
Esta racha tienen los cementeros en la cima con 19 puntos, en solitario. Sin tanto apuro resolvió el compromiso frente a Xolos; un 4-2 que le permite encarrilarse rumbo a la Liguilla y preparar con cierta tranquilidad la semana tan pesada que le viene con el compromiso en Concachampions, frente a Los Ángeles, y ante América.
Es cierto lo que dice Siboldi, en el futbol mexicano sirve de muy poca cosa, pero en un equipo como Cruz Azul el factor anímico pesa mucho; sí, por esa razón las malas rachas cuestan tanto y las buenas también impulsan en demasía. La Máquina aprovecha la bonanza y se perfila como un serio contendiente al título.
El cuadro celeste tuvo otro partido tranquilo, uno que pudo haber definido desde la primera mitad. Apenas habían pasado dos minutos y Jonathan Rodríguez ya había regalado un despliegue de calidad con un pase de fantasía a Elías Hernández, que desaprovechó con un tiro desviado.
Pero después de esta llegada vino uno de esos lapsos flojos de Cruz Azul, esos en los que baja drásticamente su nivel. Tijuana hizo dos veces la misma jugada: Lainez por izquierda mandó un centro al área justo a la llegada José Rivero, en la primera el capitán de Xolos la voló y en la segunda la mandó a las redes con un cabezazo. Sí, 1-0 de manera sorpresiva.
Después vino el despliegue ofensivo de Cruz Azul y los yerros de Jonathan Rodríguez. La primera en un centro de Alex Castro que mandó por un lado; la segunda, en un disparo que mandó a las nubes, pero a la tercera acertó, ahora con un cabezazo que dejó sin oportunidad a Lajud.
Así se fueron al descanso e iniciando el complemento La Máquina acertó su segundo golpe. Una buena jugada que culminó en un golazo de Roberto Alvarado.
Cruz Azul sobrellevaba este juego, sin una clara amenaza del oponente, pero no lograba matarlo. Jonathan ya se había perdido una más hasta que al 60’ llegó un trazo largo para el charrúa, quien controló con toda la calma del mundo, alzó la cabeza y tiro la diagonal retrasada para que el Piojo anotara su segundo tanto de la tarde y el 3-1 que parecía liquidar el juego.
Sin embargo, un minuto después Tijuana descontó a través de Érick Torres. Sí, otra vez Cruz Azul perdía la posibilidad de ampliar la ventaja. Pero era cuestión de tiempo para que esto ocurriera. Tijuana no ofrecía mayor peligro para la zaga celeste, en tanto que el conjunto celeste mantenía el control del juego y al minuto 74 encontró la cuarta anotación en un tiro de esquina donde Julio César Domínguez aprovechó las falencias defensivas para poner el 4-2. Ya no hubo más.
Tijuana no fue rival para este Cruz Azul enrachado al que ahora le viene una semana dura en la que se podrá ver de qué está hecho realmente el líder del Clausura 2020.
