- Las selecciones de España e Inglaterra están preparadas para disputarse el título de la Copa del Mundo Australia-Nueva Zelanda 2023
Ciudad de México.- La consigna de “vuelve a casa” o “it’s coming home”, en inglés, está a un juego de convertirse en realidad y con lo que llegaría a su fin la sequía de títulos internacionales en futbol de 57 años para Inglaterra.
El trofeo de la Copa Mundial femenil podría regresar mañana al lugar en el que nació el futbol por primera vez desde 1966. Pero parece que el camino para que vuelva a casa será con la selección femenina y no con los hombres, como muchos hubiesen anticipado.
Las Leonas disputarán su primera final del Mundial femenino la madrugada de mañana (04:00 horas, tiempo del Centro de México) ante España. Es la primer final completamente europea desde 2003, cuando Alemania venció a Suecia.
Ha sido un camino mágico para ambas Selecciones: Inglaterra ha estado en la cima del futbol desde que ganó el verano pasado la Eurocopa y España está en su primera final menos de un año después de que 15 jugadoras renunciaron al equipo en protesta.
Era esperado que Inglaterra llegara a esta instancia y en los pubs y en todas partes, los seguidores del equipo han continuado cantando “it’s coming home”, que recuerda que cualquier equipo inglés no ha ganado ningún título mundial desde 1966.
Fue el cuadro masculino el que ganó ese año y la final de mañana será la primera vez que un conjunto inglés dispute un juego por el título de una Copa Mundial en 57 años.
La entrenadora Sarina Wiegman ha liderado el ascenso de Inglaterra a la cima. Wiegman llegó a la final como la primera seleccionadora no inglesa de las Leonas. La holandesa está de vuelta en su segunda final consecutiva y es la única entrenadora que ha llevado a dos equipos hasta la última instancia en la historia de los Mundiales femeniles.
Wiegman dirigió a Países Bajos cuando perdió por 2-0 la final de 2019 ante Estados Unidos.
“Cada paso ha sido muy, muy difícil. Pero de nuevo, encontramos la manera”, indicó. “Creo que las rivales, el deporte femenino ha crecido mucho, que es difícil avanzar. Entonces sé que es muy especial”.
Por su parte, España ha desafiado las expectativas alcanzando la final a pesar del éxodo de jugadoras el año pasado. Quince futbolistas renunciaron citando preocupación por su salud mental y le pidieron a la Federación que creara un ambiente más profesional al interior de la Selección.
Tres de esas jugadoras -la mediocampista Aitana Bonmati, la delantera Mariona Caldentey y la defensa Ona Batlle- se reconciliaron con la federación y regresaron para el torneo. El seleccionador Jorge Vilda le agradeció a la federación su apoyo durante el torneo y las jugadoras han decidido enfocarse en el presente.
La Roja tiene oportunidad de traer a casa un nuevo trofeo después de que el equipo masculino ganó el Mundial de Sudáfrica 2010. La selección femenina nunca ha ganado un torneo importante.
“Ahora tenemos la oportunidad”, reconoció Bonmati. “Es mágico. Único”
El estadio Accor de Sídney, Australia, será el escenario en el que se coronará a un nuevo campeón en la historia de los Mundiales femeniles.