Ciudad de México.- “En 2004 fuimos al Santiago Bernabéu y le ganamos al Real Madrid. ¿Por qué no pensar que podemos hacer lo mismo contra el Barcelona?”, se pregunta un sonriente Leopoldo Silva, presidente de Pumas, después de anunciar que su equipo disputará el trofeo Joan Gamper, organizado por el Barça, el próximo 7 de agosto en el estadio Camp Nou. “Por alguna razón la Roma de Italia declinó la invitación y nos llamaron a nosotros”.
Silva rememora la conquista del trofeo Santiago Bernabéu, comandada por Hugo Sánchez, y sostiene –ya sin sonrisas– que Pumas debe apuntar al plano internacional, no sólo a los torneos locales. El calendario de la Liga Mx, reconoce, puede ser un problema, pero confía en las señales que observa dentro del vestidor.
“Se los comuniqué hace unas horas a los muchachos y mostraron mucha emoción”, asegura. “Es una gran oportunidad para la internacionalización del club”. Dentro de esa búsqueda, los felinos enfrentarán también al Celta de Vigo en el estadio Olímpico Universitario, en un partido amistoso pactado para el 13 julio. Desde la visita en 2003 del Osasuna de Javier Aguirre, ningún otro equipo español fue considerado por anteriores directivas.
Mientras la noticia recorre las redes sociales, el directivo encabeza la presentación de Eduardo Salvio como nuevo refuerzo. El argentino –quien firmó un contrato por dos años– se ve sorprendi-do por las declaraciones de Silva, pero asume el reto de aportar su experiencia y liderazgo a un plantel formado por jóvenes. “Puedo ser un referente”, afirma a sus 31 años; “acepto la responsabilidad y me hago cargo. Ya no siento presión. Con la trayectoria que tengo y los títulos que he ganado, que son 20, voy a tirar para adelante”.
El llamado Toto, con la camiseta número 10 bajo el brazo, confiesa que antes de terminar su contrato con Boca Juniors recibió varias llamadas del técnico Andrés Lillini para contarle de su proyecto y su forma de trabajo, “cosa que ninguno de los otros equipos que me buscaron hizo, por eso decidí venir”. Acostumbrado a jugar clásicos, se frota las manos cuando alguien lo interroga por el América, acérrimo rival de su equipo.
“Ya quiero que llegue ese día”, asienta con la mente en la jornada 8, marcada por el clásico capitalino; “me han hablado mucho del partido contra el América y de todo lo que le genera a la gente de Pumas; estaré esperándolo. Este equipo puede lograr cosas importantes, yo quiero ganar títulos y este año no va a ser la excepción”.
Para cerrar la ceremonia de ayer, el vicepresidente del club, Miguel Mejía Barón, insiste en el rol que jugará Salvio para el proceso de los jóvenes canteranos. “Tenemos la esperanza de que pueda ayudarlos a madurar, porque, como saben, tenemos un técnico que no se tienta el corazón en arriesgar con ellos”.