- Las afectaciones son ecológicas y económicas en toda el área del Caribe mexicano
Ciudad de México.- Además de las importantes afectaciones ocasionadas por la pandemia de COVID-19, la actividad turística de Quintana Roo puede enfrentar este verano un máximo histórico en el volumen de sargazo en el Mar Caribe, anticipó Juan José Li Ng, analista de BBVA.
Las corrientes marinas transportan esta macroalga hacia las playas de Florida y del Golfo de México, que incluyen las costas e islas de Quintana Roo, cuya cantidad excesiva puede generar problemas ambientales y afectaciones económicas, dado que impacta el turismo y la pesca, advirtió. Los datos hasta ahora disponibles apuntan a que durante julio y agosto de 2021, habrá un volumen muy importante de sargazo en el océano, de una magnitud similar, o incluso superior, a la observada en junio de 2018, cuando alcanzó un máximo histórico.
«Dependiendo de la temperatura del mar y de otras condiciones meteorológicas, es posible que en los meses de verano de 2021 se imponga un récord en el volumen de biomasa de sargazo en el Mar Caribe», explicó el analista de BBVA. Desde su punto de vista, las autoridades de los diferentes niveles de Gobierno y el sector privado deben de coordinar esfuerzos para continuar y aumentar las acciones de contención y recolección de esta algo en el mar antes de que lleguen a las costas, y de realizar limpieza continua en las playas de los destinos turísticos.
A partir de que se ha realizado el monitoreo del sargazo por académicos de la Universidad del Sur de Florida, al menos desde 2000, los años 2015, 2018, 2019, 2020 y 2021, han tenido la mayor presencia de sargazo en el Mar Caribe. Es posible que algún cambio en el clima o acciones directas o indirectas del ser humano contribuyan en este gran afloramiento de sargazo observado en los últimos años. Una de las posibles explicaciones que se analizan es el aumento inusual de la concentración de nutrientes provenientes del río Amazonas que llegan al mar, relacionado con la tala de la selva, el aumento de la actividad agrícola y el incremento en el uso de agrofertilizantes, opinó Juan José Li Ng.
Daños en la economía
Alrededor de tres cuartas partes de la economía de Quintana Roo dependen del turismo, el sector más afectado por las restricciones a la movilidad para controlar el COVID-19, algunas todavía vigentes y, en el caso particular del estado, están en «riesgo inminente» de aumentar si regresa a color rojo en el semáforo epidemiológico, como advierte su gobernador Carlos Joaquín González. Analistas de Banorte calculan que el Producto Interno Bruto (PIB) de Quintana Roo sufrió un desplome histórico de 24.2% en 2020, el más severo del país, y le tomará hasta 2027 o más tiempo recuperar por completo los niveles de actividad económica que tenía en 2018.
La entidad fue donde más aumentó la pobreza laboral el año pasado, cuya población en esta situación pasó de 28.3% en 2019, a 43% en 2020, de acuerdo con el Coneval. Con un millón 858 mil habitantes, el estado caribeño es el hogar de 497 mil personas de entre 15 y 29 años de edad, casi el doble que hace dos décadas y 21 veces más que medio siglo atrás, cuando todavía era territorio federal, de acuerdo con los Censos de Población y Vivienda del Inegi.
Es decir, 27% de los quintanarroenses eran jóvenes el año pasado, siendo la tasa más alta de las 32 entidades federativas por tercer censo consecutivo, pues los recuentos de 2010 y 2000 también colocaron a Quintana Roo a la cabeza en términos de juventud.
Estrategia desplegada de la Marina
Para combatir el sargazo, la Secretaría de Marina (Semar) cuenta con un buque y otras 12 embarcaciones, también colocan barreras de contención paralelas a la costa para capturar el alga antes de que recale en las playas. También cuentan con el Sistema de Monitoreo de Sargazo Recolectado (Simsar), el cual tiene entre sus objetivos sistematizar la información sobre los volúmenes acopiado en las costas de de la entidad de Quintana Roo, lo que en teoría permitirá realizar mejoras en las estrategias de manejo y aprovechamiento del alga.
El sargazo acumulado en la playa se descompone produciendo ácido sulfhídrico que emite un intenso olor fétido y puede alcanzar niveles serios de toxicidad para los humanos. El sargazo está afectando severamente a ecosistemas, especies de alto valor biológico, la pesca y al turismo de playa.