Por: Chano Rangel
Han pasado ya 365 días, se han quedado atrás las historias y anécdotas del país, de las ciudades y de muchos estados, que aún no dan con bola en este año atípico de pandemia. El Covid-19 nos tiene aún en cuarentena, y tras el anuncio de que solo serían 30 días, después de 9 meses y contando, el camino parece largo y empedrado con clavos y brasas.
Más de 120 mil defunciones de manera oficial, y un cifra no oficial, que debe de rondar los más de 350 mil, deja a este gobierno de la 4T, sumido en una de sus grandes mentiras de los últimos tiempos. Todo el país, reclama una explicación mientras el presidente sigue en su viejo esquema de hacer política, de ataque y división.
Mientras tanto, la vacuna parece ser un paliativo para la desgracia que el país enfrenta en este momento, y este año parece ser en lo próximo, lo más importante para él y sus sueños, que se llaman elecciones del congreso federal, gubernaturas y congreso locales, donde pasa por alto la economía y se va de lleno a la manipulación popular para conseguir mantener el control del congreso a toda costa, incluso por encima de los fallecidos del covid-19, al final el país, se da cuenta, que el poder no cambia solo quita la máscara.
También en este año que recién feneció, hubo hecho inexplicables, como el asesinato del ex gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, en Puerto Vallarta, joven y con un futuro prometedor en la política nacional; su deceso consternó al mundo político, sobre todo a los priistas, que veían en esa carta, un as fuerte para el 2024.
La pandemia también nos trajo un festejo de fin de año, modesto en familia, en pequeño, solo con seres queridos, para fortuna de muchos, hubo pocos disparos, cosa que agradecemos muchos que estamos en contra de ese tipo de acontecimientos.
Las calles de muchas ciudades lucían vacías, el regocijo familiar, fue el mayor incentivo para todos, la cena y convivencia fue un pretexto ideal para recobrar viejas tradiciones, que muchas familias había perdido, por la tendencia de la redes sociales y medios de virtuales.
Ver a familias completas disfrutar de la navidad, del año nuevo, fue en lo particular lo más rescatable de este año que pasó, y sus enseñanzas quedaran por siempre en nuestros recuerdos y vida diaria.
La pandemia del Covid-19, de golpe y porrazo, nos dio un lugar único e inimaginable, donde no hubo lugar para el reclamo, solo para el cuidado, donde no hubo lugar para la discordia, dado que nos pegó a todos, ricos y pobres, hombres y mujeres, donde sin distingo de color, todos aún seguimos en cuarentena.
2020, fue el año en que la libertad y sus conceptos, cambiaron de repente, donde ser libre, no era sinónimo de salir, de hacer lo que quisieras, ser libre, significa ser responsable, honesto y cuidar a los demás, ser libre, hoy en día es ser cuidadoso, por nuestro futuro y de nuestros hijos.
El 2021, será eminentemente electoral y veremos qué lugar ocupa la pandemia en este nuevo ciclo de vacunas y política electoral.
Al tiempo.
De Aquello y lo demás…
Empezando bien el año, el ayuntamiento de Reynosa que preside la doctora Maki Ortiz, coordina y colabora de manera firme en la salud comunitaria de todos los reynosenses.
Con brigadas que recorren colonias, centros poblacionales y comunidades rurales, con la finalidad de seguir con la concientización para el cuidado y prevención del covid-19, con la finalidad de seguir evitando el alza en la curva de contagios en la región.
El edil Ortiz Domínguez, ha girado instrucciones precisas, para no bajar la guardia y continuar con el programa de prevención del coronavirus. Así mismo concientizar a la población de Reynosa, a seguir con las medidas de higiene y aseo personal además del uso de cubre bocas, de manera cotidiana y obligatoria, con responsabilidad ciudadana.
Aún la lucha no ha terminado, a pesar de que ya existe una vacuna en ciernes, la ruta aún será larga, como lo aclaran las autoridades de salud de todos los órdenes de gobierno.