Por: Chano Rangel
La engallada que se da el líder tricolor Edgar Melhem Salinas, de querer ir solo y sin alianza partidista, es por una sencilla razón, las negociaciones con él aún no alcanzan el precio. El líder nacional Alejandro Moreno Cárdenas, ha dicho en todos lados, que la Alianza Va que Va; sin en lo cortó algunos les salieron aguacates de más, por decirlo de una manera vegetariana, aún a sabiendas que no traen nada en el morral, y la alianza será su única tabla de salvación.
Si las cifras que maneja Manuel Muñoz Cano, líder del partido verde, en la entidad, son apegadas a realidad el PRI y el Verde están empatados en preferencias electorales, algo inédito en nuestro estado, y con esos números la pregunta sería ¿Qué quiere el líder priista? Para abrirse y seguir las líneas del líder nacional. Como se saben los operadores priistas unos en Morena, otros en el PAN, y el Verde que se ha hecho también de esos servicios profesionales, dejando al tricolor solo y su alma, entonces de dónde saca tantos ánimos Melhem Salinas, los que lo conocen sabrán la respuesta.
Por otra parte, la llegada a la coordinación de Rodolfo González Valderrama del matamorense César García, va también en paquete se dice bajo reserva, y que ahí está también incluida la posición de Manuel Muñoz Cano, Jaime Alberto Seguy, y un buen número de ex operadores del priismo en Tamaulipas, con la única finalidad de arrebatar el poder por cualquier vía a Cabeza de Vaca.
Dentro del paquete mencionado, estaría Oscar Luebbert de Reynosa, los matamorenses Jorge Vega, Lupe Reyes, entre otros miembros del tricolor que en su tiempo y época hicieron historia; pero ahora la historia es distinta.
Mire que los tiempos cambian, si bien es cierto que llegan muchos viejos conocidos a la operación política de la oposición y del mismo PAN, lo cierto, cierto, es que no se ganan batallas con las mismas estrategias y que San Luis Potosí, no es Tamaulipas, aunque seamos vecinos, y que lo que funcionó allá, acá pueda tener éxito, claro siempre el beneficio de la duda estará ahí hasta el final.
Una de esas diferencias serían los gobernadores, allá en San Luis, el gobernador Manuel Carrera, se tiró a los brazos de la 4T, fue arropado por el presidente de la república y su futuro mediato fue puesto a descubierto unas semanas después, cuando los favores está siendo pagados, acá la rivalidad es en serio, ni Adán Augusto López, secretario de gobernación, ha podido bajar la temperatura, y los embates del líder del senado siguen dando de qué hablar y Ricardo Monreal aprovecha esta coyuntura, para salir de la congeladora donde el mismo presidente lo metió. Por el atrevimiento de ir en contra de sus delfines.
Como se sabe, los aspirantes de Morena, los 10 o 12 que son, no tienen necesidad de que los adversarios les peguen políticamente, porque es entre ellos, que se dan con todo dentro de la misma cocina morenista, ahí que los obuses en contra del senador Américo Villarreal y le sacan las tropelías, del que se presumía ser un gobernador honesto, su padre ostento la máxima magistratura del estado, tienen remitente, y acusan a Héctor Garza “el guasón” de ser el artífice, así como haberle sacado los trapitos al sol a Adrián Oseguera y su pasado como protegido de La Quina, allá se dice el autor, sería el diputado Erasmo González, que también tiene corazón y quiere volar alto y sabe que su principal obstáculo es el edil maderense.
A todos ellos su pasado priista los delata, Américo Villarreal, Héctor Garza, Felipe Garza Narváez, Erasmo González, Adrián Oseguera, Rodolfo González Valderrama, y como en los viejos tiempos, el fuego no viene de sus adversarios, si no del mismo amigo, partidista, por eso la cocina se está quemando, y quizá el único acuerdo donde han ido juntos los varones morenistas, es en impedir a toda costa que la ex alcaldesa de Reynosa Maki Ortiz, se postulada por Morena en 2022.
Los números del ex edil, superan y por muchos a la mayoría de ellos, quedando muy atrás en preferencias, dejando solo al senador e posible empate técnico, pero por debajo en dos dígitos, con la única diferencia, que la dama si tiene trabajo comprobado y votos en la urnas de sobra, una carrera exitosa y contracorriente. Y viéndola así es entendible que el líder nacional Mario Delgado (AMLO) haya dejado las cartas correr por unos meses más, y siendo claros, la competencia ahora solo es de 3. Los demás son comparsa.
Al tiempo.
De Aquello y lo demás…
Muy bien han sido catalogados por el sector empresarial de Reynosa, las decisiones de las primeras dos semanas de gobierno del edil Carlos Peña Ortiz, primero en darle continuidad a la funcionalidad y a la buena administración publican y segundo continuar con el programa de obras de la agenda 20-30, donde la ciudad ha cambiado su fisionomía diametralmente.
Es cierto que lo que funciona no se cambia, simplemente se mejora y se apoya, tal es el caso de Reynosa, donde funcionarios de todos los niveles, han repetido en sus funciones gracias a su buen desempeño.
Este trabajo continuo es lo que le da a una ciudad certidumbre, donde no se viene y se tumba lo construido, donde no se trata quien o quienes realizaron una obra, un proyecto, si no saber que es bueno para la ciudad y en ese contexto darle seguimiento y mejorarlo, para darle a ciudad bases sólidas para el bienestar de las familias, y en ese sentido, la sociedad civil y las organizaciones reconocen en el alcalde Carlos Peña, buenas decisiones.