Por Pegaso
Ahora que andaba yo volando allá, por el bulevar Morelos, viendo desde las alturas el desfile del orgullo gay, me di cuenta de la gran cantidad de niñas que quieren ser niños y de niños que quieren ser niñas, pero además, vi que muchos de los familiares, papás, mamás y hermanos apoyan la inclinación de sus consanguíneos en esto de la joteada.
De entrada, vimos a una «sirena» que se calzó un apretado traje donde apenas cabía con su estatura de más de 1.80 metros, tacones de plataforma que parecían zancos y su peluca güera hasta la cintura.
Una resignada progenitora portaba un cartelón con la leyenda: «Doy abrazos de madre», como resaltando su apoyo moral al hijo/a de sus entretelas.
Mucho se ha dicho que las personas que adoptan una sexualidad diferente a lo que se considera «normal», tienen el derecho de vestirse como se les pegue la gana, de faldita, con tacones, con excesivo maquillaje, pelucas y hasta bubis falsas, o como dice el dicho: Que cada quien haga de su vida un papalote.
Lo que pasa es que muchas veces exageran y hasta se ven chocantes o ridículos.
En la placita niños héroes, un sujeto llegó con un falo de caucho en la mano y otro de fieltro en la cabeza.
Había tanto silicón junto en un mismo lugar, que yo le decía a Rosita Fresita: «Aquí lo que sobra es nalga».
La Kelly llegó en un lujosísimo auto BMW o Mercedes-no lo recuerdo bien-, para subirse a la plataforma de un trailer, al lado de la «reina», todo adornado con un arco de globos y las banderas multicolores que identifican el orgullo gay.
Había de todo, de chile, de dulce y de manteca.
Aunque se anunció sólo como un desfile de la comunidad LGBT (lésbico-gay-bisexual-transexual), pude ver que hay en Reynosa muchas otras clasificaciones y preferencias sexuales que harían las delicias del Conde de Sade.
Repasemos algunas de las denominaciones más comunes:
1.- Homosexual: Personas que sienten atracción hacia otros de su mismo sexo.
2.- Bisexual: Aquel que no hace diferencia entre un sexo y otro.
3.- Pansexual: Muy parecido al bisexual, por no incluye la variable del sexo en sus relaciones.
4.- Lesbianismo: Mujeres que prefieren a mujeres.
5.- Demisesual: Individuo que, para sentir atracción sexual previamente establece un fuerte vínculo emocional, sin importar el sexo de su pareja.
6.- Lithsexual: Atracción que se experimenta hacia otras personas, pero no sienten la necesidad de ser correspondidas.
7.- Autosexual: La atracción que se experimenta hacia uno mismo.
8.- Antrosexual: Con este nombre se identifica a las personas que experimentan atracción sin saber a qué categoría pertenecen.
9.- Polisexual: El que siente atracción hacia varios grupos de personas con identidades de género concretas.
10.- Asexual: A los que no sienten atracción sexual por nadie.
Pero para el resto de la gente son simplemente joterías.
Por cierto, dícese que a los homosexuales adinerados se les llama gays, pero a los que no tienen ni en qué caerse muertos se les llama putos.
Sea como sea, el desfile del orgullo gay nos deja bien claro que hay más personas con preferencias sexuales diferentes de las que pudiera esperarse en una ciudad mediana, como Reynosa.
Venga el refrán estilo Pegaso: «Abstente de interferir con mi reloj de pared». (No te metas con mi cucú).
