Por José Gregorio Aguilar
Según un estudio de mercado realizado por la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) en las 32 entidades del país, al mes de octubre, los cinco estados con la Canasta Básica Alimentaria (CBA), más encarecida resultaron ser Tamaulipas, Veracruz, Baja California, Nayarit y Guerrero.
Con un 3.39 por ciento, Tamaulipas tiene, hasta el día de hoy, la CBA más cara que el resto de las entidades y los productos que más aumentaron en el último mes son el tomate verde al pasar de 32.59 a 35. 11 pesos; la zanahoria que pasó de 23.79 a 25.26 pesos; la manzana, la pasar de 43.75 a 46.03 pesos así como la sardina que pasó de 40,80 pesos a 41,31 pesos.
Cuauhtémoc Rivera explicó que al arranque de este nuevo gobierno el comportamiento de los precios de los productos esenciales de la CBA muestran una suerte de bonanza, una aparente condición de inamovilidad, mas es importante destacar que pese a perderse la tendencia al alza desde el mes pasado, los precios siguen estando altos y no se puede dejar de señalar tampoco que los factores que apuntalan una condición térmica alcista continúan presentes.
“Resultando el precio promedio de la Canasta Básica Alimentaria en mil 871.21 pesos, con una casi imperceptible variación a la baja de 0.24 por ciento, al disminuir su precio en promedio 4 pesos con 55 centavos”.
Dependiendo de la región del país, subrayó que un factor importante ha sido la sequía que prevaleció varios meses, seguida de fuertes precipitaciones pluviales en esta aún temporada de ciclones y huracanes donde estos fenómenos naturales han provocado severas inundaciones, pérdidas materiales y humanas en el centro y sur del país.
“Estados como Guerrero, Oaxaca, Yucatán, Quintana Roo, Michoacán, Morelos y Puebla, entre otros, han resultado duramente afectados, trayendo como consecuencia una presión alcista en el costo de los alimentos al verse complicados en sus cadenas de abasto y suministro, así como por la pérdida de la cosecha de sus cultivos de frutas, verduras y legumbres de temporada”.
Y sin duda, el otro factor ha sido la inseguridad: las extorsiones en Michoacán; las matanzas en Salamanca, Guanajuato; la virtual guerra civil que vive Culiacán, Sinaloa; la violencia e inestabilidad en Nuevo León; el bloqueo del tren México-Veracruz por habitantes del municipio de Chapulco, Puebla, desde hace ya doce días, impidiendo desalojar veinte mil toneladas diarias de grano con destino al centro del país, generando pérdidas que se estiman en setenta millones por día.
Estas son situaciones que describen muy bien la matrix de violencia que se vive en el país y que llevan a muchos territorios a establecer virtuales toques de queda al verse obligados los habitantes a no salir de casa por las noches y a modificar, con condiciones extraordinarias, el desarrollo económico del lugar, impulsando nuevamente el home office en aquellas actividades que lo permiten y comercializando detrás de las rejas a través de la ventana en horarios acotados.